Alza de dólar presiona a la inflación en Chile, pero no afecta las metas de 2024

Se espera que el salto del tipo de cambio morigere los planes del Banco Central de recorte de Tasa de Política Monetaria. Aún así, en 2024 se alcanzaría la meta de inflación deseada

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Bloomberg Línea — Los economistas y analistas de mercado confían en que Chile logrará alcanzar la meta de inflación dispuesta por el Banco Central (BCCh) en 2024, aunque el camino parece ser algo más complicado de lo que se esperaba, un poco por el avance del dólar y otro poco por el deterioro en los términos de intercambio.

La divisa estadounidense superó en los últimos días la barrera de los $900, tras haberse movido en torno a los $800 durante la primera mitad del año y haber cerrado agosto apenas encima de los $850, mientras que el petróleo también avanzó firme durante el noveno mes del año a nivel internacional. Se espera que este combo obligue a que el BCCh tenga que mostrarse un poco más restrictivo de lo que hubiese deseado en términos de Tasa de Política Monetaria, impactando en el camino la recuperación económica.

Impacto en el corto plazo

“Si bien la inflación de agosto fue menor a lo esperado por el mercado, esto no se repetirá en los meses que siguen, por motivos estacionales, pero también a la espera del impacto en los precios de las lluvias en el sur, el incremento de los combustibles y esta arremetida del dólar”, anticipó Alejandro Weber, decano de Economía y Gobierno de Universidad San Sebastián (USS).

El académico recordó que estudios del Banco Central y el Fondo Monetario Internacional sostienen que el traspaso del tipo de cambio a precios sería en promedio de un 7% y de un 10%, cuando son alzas acompañadas de shocks que el mercado evalúa como duraderos.

Por esto último, Weber consideró que estos antecedentes hacen pensar que podría cambiar, al menos moderadamente, el escenario previsto por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, dado que el ente emisor estimaba un tipo de cambio en torno a los 860 pesos.

“En otras palabras, cerca dos tercios de la depreciación del peso está incorporada en las proyecciones de inflación, pero hay un componente que no lo está y que podría incidir en una mayor inflación. Esto hace prever que en las próximas reuniones el Consejo pudiera ser más conservador al momento de recortar la tasa”, reflexionó Weber.

Quien mostró una mirada alineada con este señalamiento fue Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC. “Vamos a tener algo más de inflación y con mayor claridad va a ocurrir si el dólar se mantiene alto por un tiempo prolongado”.

No obstante, González aclaró que solo se modifican las proyecciones de inflación para el corto plazo, para cierre de año y principios del próximo año.

Las metas, firmes para 2024, pero con presión a la TPM

González enfatizó que las proyecciones de mediano y largo plazo no cambian. “La inflación va a converger a la meta del 3%, lo que pasa es que esto va a tener un impacto en política monetaria. El BCCh no va a poder bajar las tasas en forma tan agresiva, sino que va a tener que ser más gradual en los próximos meses, no solo por el alza del tipo de cambio, sino también por el alza del petróleo”, resumió.

Por su parte, Sebastián Ronda, economista de Altafid, consideró que la depreciación del peso en los últimos meses tendrá un impacto sobre la inflación que se acotará al corto plazo. “Estimamos una incidencia de una décima sobre la inflación de diciembre de 2023. Con esto, la cifra subiría a 4,1% desde el 4,0% que esperábamos antes”, proyectó el ejecutivo.

Ronda mencionó que la reciente depreciación del tipo de cambio responde a tasas internacionales más altas y a términos de intercambio deteriorados y expresó que esto es un anticipo de una economía global más deprimida en el mediano plazo, lo cual ejercería fuerzas deflacionarias que compensarían una potencial mayor inflación en el corto plazo.

“Por esto, las proyecciones del Banco hacia el mediano y largo plazo no deberían verse alteradas”, reseñó Ronda.

Weber estimó, por su parte, que la situación actual hace prever que en las próximas reuniones el Banco Central pudiera ser más conservador al momento de recortar la tasa. De todas formas, señaló que estas “malas noticias” no son “suficientes” para cambiar las proyecciones globales de inflación. “La inflación seguirá a la baja gracias a una política correcta del Central, por lo que, pese a su persistencia, lo más probable es que logremos retomar la meta de 3% para el 2024″, mencionó.

¿Puede bajar el dólar?

En un informe reciente, Altafid resaltó que, pese a la depreciación de septiembre, no el equipo no modifica su estimación de un dólar $840 hacia fines de 2023.