Bloomberg — La policía federal de Brasil recomendó presentar cargos penales contra Jair Bolsonaro tras investigar un presunto intento de golpe de Estado después de su derrota en las elecciones de 2022, la primera vez que las autoridades han vinculado directamente al expresidente derechista con intentos de impedir que su sucesor asuma el poder.
Los cargos están justificados contra un total de 37 personas, entre ellas Bolsonaro y militares de alto rango que sirvieron en su gobierno, por planear un golpe y cometer crímenes contra la democracia, dijo la policía federal en un comunicado el jueves.
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Las recomendaciones se produjeron al término de una investigación sobre el intento de insurrección que tuvo lugar el 8 de enero de 2023, cuando miles de partidarios del ex líder irrumpieron en la capital del país tras la ajustada derrota de Bolsonaro frente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022.
Las autoridades también han determinado que Bolsonaro tenía pleno conocimiento de un complot para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes tras las elecciones, informaron el jueves CNN Brasil y otros medios, citando a funcionarios no identificados.
La recomendación será enviada a la fiscalía general de Brasil para que decida si presenta cargos, solicita información adicional o archiva el caso, y amenaza con profundizar los problemas legales que afronta el ex líder derechista.
El expresidente dijo al medio local Metrópolis que debe esperar a ver qué información se incluye en el expediente policial, y que su verdadera batalla legal comienza en la fiscalía general. También renovó sus críticas a Moraes, a quien ha acusado de sobrepasar los límites legales. Bolsonaro ha negado previamente haber cometido delitos relacionados con los disturbios.
Anteriormente, la Policía Federal había recomendado la presentación de cargos contra Bolsonaro en otro caso relacionado con la presunta venta ilegal de regalos recibidos de los gobiernos de Arabia Saudí y Bahréin. También se recomendaron cargos contra él en una investigación sobre registros de vacunación falsificados. El ex presidente también ha negado haber cometido irregularidades en esos casos.
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El fiscal general Paulo Gonet tiene la intención de unir las tres recomendaciones en una sola denuncia, según una persona familiarizada con la situación que pidió el anonimato para discutir asuntos internos. Al combinar las tres investigaciones, la denuncia sería más sólida, dijo la persona. No hay plazo para presentar la denuncia.
El año pasado, una comisión del Congreso acusó a Bolsonaro de ser el “autor” del intento de anular la victoria de Lula, e informó que su investigación había encontrado que altos miembros de su gobierno y oficiales militares de alto rango contribuyeron a los disturbios.
Múltiples generales retirados que sirvieron en el gobierno de Bolsonaro, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga Netto y Augusto Heleno, están entre los oficiales incluidos en la lista de 37 personas. También Valdemar Costa Neto, jefe del Partido Liberal de Bolsonaro. Los portavoces de Braga Netto, Heleno y Costa Neto no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
En junio de 2023, el tribunal electoral del país prohibió a Bolsonaro solicitar u ocupar cargos públicos hasta 2030 por haber difundido afirmaciones falsas sobre el sistema de votación de Brasil durante las elecciones. Bolsonaro también ha negado haber actuado mal en ese caso.
La Policía Federal detuvo el martes a cinco personas, en su mayoría militares, por supuestamente conspirar para matar a Lula, Alckmin y Moraes en 2022, tras la victoria electoral del líder izquierdista.
Los sospechosos pretendían impedir que Lula asumiera el cargo y vigilaban los movimientos de sus objetivos, considerando métodos como veneno, productos químicos y explosivos para llevar a cabo los asesinatos. Los conspiradores comenzaron a rastrear a sus aparentes objetivos después de una reunión en la casa de Braga Netto, quien fue compañero de fórmula de Bolsonaro ese año, dijo la policía después de los arrestos.
Las autoridades brasileñas también han investigado las explosiones que tuvieron lugar frente al Tribunal Supremo la semana pasada. Un hombre murió tras intentar entrar en el edificio judicial con explosivos atados a su cuerpo, según las investigaciones.
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