Mientras que en muchos países del mundo la tendencia electoral fortalece a los extremos y a la polarización, en Chile y Brasil sucedió lo contrario en los últimos comicios electorales: partidos moderados, con ideas tradicionales de centro y centroderecha, lograron importantes victorias, al imponerse frente a gobiernos nacionales de centroizquierda y a una extrema derecha que puja por escalar posiciones.
“Estos resultados electorales darían señales positivas a los mercados chilenos y brasileños, marcando un giro hacia una región con mayor responsabilidad fiscal”, sostiene un informe de la consultora Delphos Investment.
El panorama en Chile
Este fin de semana, Chile celebró elecciones regionales y municipales, en las que los ciudadanos eligieron a gobernadores, alcaldes, concejales y consejeros regionales. La centroderecha avanzó en las elecciones locales, arrebatando al oficialismo varias comunas importantes, aunque el Frente Amplio de Boric logró retener Maipú, donde Tomás Vodanovic fue reelecto con el 70% de los votos.
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Sin embargo, la centroderecha avanzó significativamente, obteniendo 121 alcaldías; mientras que la coalición oficialista Contigo Chile Mejor perdió 40 municipios y se quedó con 110 alcaldes. La coalición de Gabriel Boric sufrió una pérdida considerable de municipios.
En Santiago, la candidata oficialista Irací Hassler fue derrotada por el derechista Mario Desbordes, con más del 51% de los votos. En las elecciones regionales de gobernadores, 11 de las 16 provincias se definirán en una segunda vuelta el próximo 24 de noviembre. Los comicios se dieron en un contexto de crisis política en medio de un escándalo por denuncias de corrupción y abuso sexual que sacudieron a la sociedad chilena en las últimas semanas. En la denuncia quedó involucrado Manuel Monsalve, el hombre fuerte de seguridad del gobierno de Boric.
El panorama en Brasil
En Brasil, los candidatos de centro y centroderecha se impusieron en la segunda vuelta en las elecciones municipales, en detrimento de los partidos del mandatario Lula da Silva y del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien solo se quedó con dos de las nueve capitales de estado a las que aspiraba. La primera vuelta, el 6 de octubre, fue ampliamente favorable a la derecha y especialmente al Partido Liberal (PL) de Bolsonaro.
En San Pablo, mayor ciudad de América Latina y capital económica del país, el alcalde conservador saliente Ricardo Nunes fue reelecto de forma rotunda con el 59,3% de los votos, frente al izquierdista Guilherme Boulos (40,6%). Pese a un resultado por debajo de lo esperado, el Partido Liberal del expresidente Bolsonaro gobernará por primera vez en cuatro capitales estatales del país, incluidas las dos ganadas en la primera vuelta del 6 de octubre.
Según explica un artículo de Bloomberg, en todo el país, sólo el 14% de las ciudades brasileñas estarán gobernadas por partidos de izquierda durante los próximos cuatro años, mientras que los partidos centristas gobernarán el 51%. Los alcaldes de derechas gobernarán el 35% de los municipios. En la segunda vuelta de las elecciones municipales, que se celebró el domingo, se elegían los alcaldes de 51 ciudades.
