La inflación en Brasil se acelera: suben precios de la electricidad y de los alimentos

Los precios al consumo en Brasil subieron un 4,47% respecto al año anterior debido a la sequía que ha perjudicado las cosechas y los precios de la electricidad

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Bloomberg — La inflación anual de Brasil se aceleró ligeramente más de lo esperado a principios de octubre, presionada por una sequía histórica que ha hecho saltar las facturas de electricidad y los costos de los alimentos.

Los datos oficiales publicados este jueves mostraron que los precios al consumo subieron un 4,47% respecto al año anterior, justo por encima de la estimación media del 4,43% de los economistas encuestados por Bloomberg. En el mes, aumentaron un 0,54%.

La peor sequía de la historia está secando los cursos de agua en toda la mayor economía de América Latina, marchitando las cosechas y disparando los precios de la electricidad. Estos factores están complicando aún más las perspectivas de inflación, mientras los responsables políticos intentan que el aumento de los precios vuelva a su objetivo del 3%.

Alrededor de dos tercios del suministro eléctrico de Brasil procede de centrales hidroeléctricas. Los reguladores han estado subiendo los precios de la electricidad para compensar los bajos niveles de los embalses de las centrales provocados por la falta de lluvias.

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Un salto del 1,72% en los costos de la vivienda, empujados al alza por el aumento de las facturas de los servicios públicos, y una subida del 0,87% en los precios de los alimentos y las bebidas impulsaron la inflación en las dos primeras semanas de octubre. Los costos del transporte cayeron un 0,33% por el abaratamiento de los billetes de avión, según la agencia de estadísticas.

El banco central ya está endureciendo su política monetaria para enfriar la demanda y frenar las presiones sobre los precios. La inflación de los servicios está latente y los inversionistas están nerviosos por el creciente gasto público bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, lo que ha contribuido a la depreciación del real en las últimas semanas.

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En conjunto, el escenario ha llevado esta semana al jefe del banco central, Roberto Campos Neto, a echar agua fría sobre las esperanzas de que las tasas de interés de dos dígitos puedan bajar en breve.

"Es muy difícil bajar los tipos cuando existe la percepción de que las políticas fiscales no están ancladas", dijo.

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