Bloomberg — BYD Co. reiteró su compromiso de iniciar la producción de vehículos eléctricos en Brasil este año, a pesar de que las autoridades acusan a uno de los subcontratistas del fabricante de automóviles chino de abusos laborales.
BYD dijo en diciembre que su objetivo es completar el trabajo en una instalación donde el personal terminaría de ensamblar componentes de automóviles parcialmente montados a principios de marzo. Incluso después de que las autoridades encontraran a finales del mes pasado a personas trabajando y viviendo en condiciones similares a la esclavitud y detuvieran la construcción, el máximo ejecutivo de BYD en Brasil dijo que la empresa intentará comenzar la producción de automóviles en algún momento de este año.
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“Mantenemos nuestro compromiso de iniciar la producción a finales de 2025″, dijo Tyler Li, presidente de BYD Brasil, durante una entrevista el 10 de enero en Camaçari, estado de Bahía, donde se está construyendo la fábrica. “Estamos intentando minimizar el impacto del asunto y tratando de reanudar el trabajo lo antes posible para iniciar la producción”.
Las acusaciones de abuso laboral dirigidas contra el subcontratista Jinjiang Construction Brazil Ltd. suponen un riesgo para los planes de expansión de BYD en su mayor mercado fuera de Asia. El episodio también puede causar daños a la reputación que podrían frenar el impulso de uno de los fabricantes de automóviles de más rápido crecimiento del mundo, que sigue dependiendo principalmente de China para la mayoría de sus ventas.
Las quejas sobre la obra, en la que Jinjiang era uno de los contratistas, comenzaron poco después del inicio de los trabajos, en marzo de 2024. El sindicato Sindticcc dijo en un comunicado que ya en febrero había estado advirtiendo a las empresas constructoras chinas sobre el cumplimiento de las normas en la obra de BYD.
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En abril del año pasado, Sindticcc recibió más quejas contra Jinjiang y durante una visita para inspeccionar las condiciones de trabajo, los representantes sindicales señalaron la precariedad de la cafetería, citando que era una estructura improvisada e inadecuada para su propósito.
En noviembre, surgieron informes de la Agencia Publica de Brasil, un sitio web de noticias independiente, con fotos, vídeos y audio que mostraban malos tratos al personal y el aparente incumplimiento de las convenciones internacionales de trabajo y seguridad. El sindicato, en otro comunicado a principios de diciembre, denunció accidentes de dos trabajadores, a uno de los cuales se le amputó un dedo.
El 23 de diciembre, un grupo de trabajo de la Fiscalía Laboral rescató a 163 trabajadores "por encontrarse en condiciones análogas a la esclavitud". También cerró alojamientos y partes de la obra "hasta que la situación se regularice por completo".
Li afirmó que BYD Brasil y su sede central están "totalmente alineadas" para abordar los problemas. Ello a pesar del aparente desacuerdo cuando el portavoz de la compañía, Li Yunfei, que tiene su sede en China, expresó el mes pasado su apoyo a Jinjiang, diciendo que las acusaciones eran una campaña de desprestigio dirigida a dañar la amistad entre China y Brasil.
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La fábrica sería la primera planta de vehículos eléctricos de BYD fuera de Asia. Anunciada para 2023, tendrá una capacidad inicial de 150.000 coches al año, que debería duplicarse hasta las 300.000 unidades en los dos años siguientes.
La fase de construcción que incluye el edificio donde tendrá lugar la etapa final del ensamblaje de los coches se ha completado en un 80%, según la empresa.
La zona en la que las obras han sido paralizadas por las autoridades se encuentra detrás de esa instalación. Es donde finalmente tendrá lugar la producción completa y allí, Jinjiang era responsable de los movimientos de tierra y del desarrollo de las estructuras de hormigón, entre otras cosas. El contrato de Jinjiang ya ha sido rescindido y todos los trabajadores han sido enviados de vuelta a China, dijo Li.
En su lugar, BYD Brasil está contratando a una empresa brasileña para que realice las adaptaciones necesarias para que puedan reanudarse los trabajos, añadió Li. También dijo que BYD Brasil ha creado un comité de cumplimiento, que estará dirigido por él y compuesto por empleados de BYD y partes externas con el objetivo de supervisar y cumplir la legislación brasileña.
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A principios de este mes, el 7 de enero, la Fiscalía del Trabajo de Bahía, tras una audiencia con BYD y Jinjiang, dijo que los trabajadores rescatados en el emplazamiento en diciembre han recibido los pagos correspondientes a la rescisión de sus contratos. El avance de las conversaciones depende de la finalización de un informe de inspección, que proporcionará una lista de las irregularidades detectadas. Se espera otra audiencia en breve.
"Nos dedicamos al 100% e intentamos encontrar la solución, seguro que respetando toda la reglamentación en Brasil y también cuidando de todas las personas de la fábrica", dijo Li. "Estamos trabajando con las autoridades para encontrar la solución para resolver esto".
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