Bloomberg Línea — Ante el aumento del 30% de las importaciones de vehículos en Brasil, impulsadas por los autos eléctricos chinos, los fabricantes de automóviles con producción local abogan por medidas para contener el fenómeno. Se trataría de acciones para proteger la industria local, como las medidas adoptadas por la Unión Europea o las que está a punto de tomar Donald Trump en Estados Unidos.
Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automóviles de Brasil (Anfavea), las matriculaciones de coches importados sumaron 466.500 unidades en el año completo de 2024, un 33% más que el año anterior. Se trata del mayor volumen de importaciones de la última década. De este total, cerca de 200.000 son modelos electrificados procedentes de China.
Según el presidente de Anfavea, Márcio de Lima Leite, el tipo impositivo estándar del 35% a la importación de vehículos se ha reducido para los vehículos electrificados, mientras que los países europeos y Estados Unidos han subido o amenazado con subir el impuesto en el último año para contener la importante entrada de coches chinos, especialmente eléctricos.
“Pedimos la inmediata devolución íntegra [del impuesto]. El mundo ha cambiado y esto ha llevado a que el exceso de producción de China se vierta en Brasil”, dijo en una entrevista con Bloomberg Línea.
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Los vehículos de combustión en Brasil tienen el tipo impositivo de importación más alto permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), del 35% (excepto los procedentes de regiones con acuerdos bilaterales, como Mercosur y México).
Los modelos eléctricos, que antes tenían un impuesto a la importación casi nulo, vieron aumentado recientemente su tipo impositivo al 18%, y ahora tendrán dos nuevos aumentos, al 25% en julio de este año y luego al 35% en julio de 2026.
A los híbridos plug-in (que se cargan externamente) se les aumentará el impuesto de importación del 20% al 28% en julio y luego al 35% en 2026. El impuesto sobre los híbridos ligeros y completos pasará del 25% al 30% este año y al 35% en julio de 2026.
En opinión de Leite, la excesiva afluencia de vehículos es perjudicial para Brasil.
“Como fabricantes locales, a menudo utilizamos este mecanismo de importación, pero no podemos perder competitividad por culpa de los tipos bajos”, dijo.
El directivo añadió que, ante el inminente aumento de estas tasas, los fabricantes chinos de automóviles han adelantado dos años sus volúmenes de importación.
En diciembre, los puertos brasileños acumularon 70.000 vehículos eléctricos sin vender, según un informe de Bloomberg News. Actualmente, este volumen ronda las 50.000 unidades.
El movimiento está impulsado principalmente por la china BYD, que está creciendo significativamente en el país. El fabricante de automóviles compró la antigua planta de Ford (F) en Camaçari, estado de Bahia.
En el lado de la exportación, la prioridad de Anfavea es aumentar los envíos.
En 2024, las exportaciones totalizaron 398.500 unidades, un 1,3% menos que en 2023. “Tenemos que reequilibrar la balanza comercial, retomar las exportaciones. Estamos perdiendo cuota de mercado en el mundo”, dijo Leite.
‘Tormenta perfecta’
Según el directivo, Argentina ha aumentado sus compras a Brasil, lo que ha permitido que las exportaciones brasileñas se mantengan prácticamente al mismo nivel que el año anterior. Sin embargo, las fábricas del país están perdiendo cuota en otros mercados que han crecido en todo el mundo.
“La balanza comercial [del sector] es un desafío muy fuerte, tenemos un exceso de importaciones en Brasil. Cuando hablamos de comercio exterior, tenemos una tormenta perfecta”.
La cuota de Brasil en el mercado latinoamericano ha pasado del 24% a cerca del 17% en los últimos cinco años, según Anfavea. “Hoy somos competitivos sobre todo en América Latina, pero tenemos algunas exportaciones a Estados Unidos”, afirma.
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Sexto mercado más grande
El total de licencias de vehículos en Brasil, incluyendo camiones y autobuses, alcanzó los 2,6 millones de unidades en 2024, un aumento del 14,1% respecto al año anterior. La producción total alcanzó 2,5 millones de unidades, un aumento del 9,7% en la misma base de comparación.
Con este resultado, en 2024 Brasil recuperó el octavo lugar en el ranking mundial de países productores de vehículos y se convirtió en el sexto mercado global más grande en términos de ventas.
Leite destacó que el desempeño positivo no fue sólo en la venta de vehículos nuevos. El año pasado, las transacciones de vehículos nuevos y usados sumaron 14,4 millones de unidades.
“El sector está volviendo con fuerza, y los vehículos nuevos y usados se complementan. Esto demuestra que el mercado se está calentando y ha vuelto a repuntar”, afirmó.
El año pasado, el sector registró más de 200.000 millones de reales (US$33.072 millones) en créditos concedidos para la financiación de vehículos, un aumento del 36% respecto a 2023, con un ticket medio de 30.000 reales (US$4.960).
“La oferta de crédito fue muy superior a la cifra a la que estábamos acostumbrados y representó el 45% de nuestras ventas totales”, dijo Leite.
Para este año, Anfavea proyecta un aumento del 6,3% en las matrículas emitidas, hasta 2,8 millones de unidades. La organización prevé un aumento del 7,8% en la producción, hasta 2,7 millones de unidades.
En la agenda prioritaria de la asociación figura el retorno a unas ventas de 3 millones de unidades. Sin embargo, los riesgos residen principalmente en el escenario de tipos de interés altos y un dólar apreciado.
“Cuando el tipo de interés subió a finales del año pasado, tuvimos que revisar nuestras previsiones a un escenario más realista”, dijo Leite.
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