Brasil desbloquea a X luego que Musk cumpliera con las exigencias del juez

La autorización termina la disputa entre el multimillonario y el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes

Manifestantes protestan contra la prohibición en Brasil de la red social X de Elon Musk durante una concentración en Sao Paulo el 7 de septiembre.
Por Andrew Rosati - Daniel Carvalho
08 de octubre, 2024 | 05:25 PM

Bloomberg — El Tribunal Supremo de Brasil autorizó el retorno de X después de que Elon Musk cumpliera con sus exigencias, entre ellas eliminar algunas cuentas de usuarios y nombrar a un representante legal de la plataforma en el país.

La compañía ha cumplido “todos los requisitos necesarios para el retorno inmediato de las actividades” en Brasil, escribió el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes en una orden emitida el martes. “Decreto el fin de la suspensión”.

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La autorización pone fin a una disputa de meses entre el multimillonario propietario y Moraes que culminó con el bloqueo por parte del juez de la red social antes conocida como Twitter a finales de agosto, después de que Musk incumpliera la normativa brasileña.

Se trata de una capitulación significativa por parte del hombre más rico del mundo, que ha utilizado su enfrentamiento con Moraes como una cruzada por la libertad de expresión contra los esfuerzos del país sudamericano por vigilar los contenidos en línea.

La autorización pone fin a una disputa de meses entre Elon Musk y Alexandre de Moraes.

Musk cerró la oficina de X en Brasil para protestar contra las órdenes de eliminar ciertos perfiles que supuestamente suponían un peligro para su democracia. El máximo tribunal prohibió la plataforma días después por no obedecer las leyes locales que exigen tener un representante local, bloqueando la plataforma que tenía más de 22 millones de usuarios en el país.

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En las semanas transcurridas desde entonces, Moraes ha multado a otras empresas de Musk, incluido el proveedor de Internet por satélite Starlink, y ha amenazado con sanciones adicionales por no cumplir las órdenes judiciales.

Pero Musk, que compró la plataforma en 2022 por US$44.000 millones, sorprendió a críticos y admiradores por igual a finales de septiembre al ceder a las demandas. Después de pasar meses despotricando públicamente contra Moraes, X contrató a abogados para que representaran a la empresa en Brasil.

El cambio de rumbo se produjo tras las amenazas de una multa diaria de 5 millones de reales (US$903.000) a X si eludía la prohibición, después de que una actualización de software le permitiera eludir temporalmente las restricciones. La empresa pagó 10,3 millones de reales por haber sido accesible después de la orden de prohibición. A principios de septiembre, Brasil retiró 18,35 millones de reales de las cuentas bancarias locales de X y Starlink para pagar las multas impuestas por el Tribunal Supremo.

El enfrentamiento entre un autodenominado guerrero de la libertad de expresión y un poderoso juez cautivó a internautas de dentro y fuera de Brasil, llevando a muchos a preguntarse en voz alta si Moraes había ido demasiado lejos en sus esfuerzos por limpiar la web.

Durante meses, Musk tuiteó insultos y acusaciones de que el juez intentaba censurar las voces conservadoras. Moraes afirma que los esfuerzos del tribunal son necesarios para limitar la incitación al odio en Internet y las falsedades que suponen un peligro real para las instituciones democráticas de Brasil.

Aunque Musk ha emprendido una campaña personal contra la normativa brasileña, su red social ya ha atendido anteriormente las peticiones de otros gobiernos, como Turquía e India, de censurar determinadas publicaciones. El multimillonario también intentó utilizar el episodio para movilizar a sus aliados de tendencia conservadora en todo el mundo.

A diferencia de la postura más estricta de Estados Unidos sobre la libertad de expresión, muchos países están tomando medidas agresivas para que las empresas sean más responsables de sus contenidos en línea.

La mayor parte de las cuentas que Moraes ordenó eliminar pertenecen a partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, que utilizaron la plataforma para cuestionar la derrota electoral del líder derechista en 2022.

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Las acusaciones infundadas de hackeo y robo de votos que se arremolinaron tras la votación alimentaron la ira de los manifestantes que se amotinaron en Brasilia con la falsa creencia de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva había perdido las elecciones.

Musk ha apoyado abiertamente a Bolsonaro y ha trabajado con su gobierno para llevar su servicio Starlink a Brasil.

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