Bloomberg — Los analistas de Brasil elevaron sus pronósticos de tasas clave para el próximo año, mientras el presidente de la nación reaviva los temores de una política fiscal aún más laxa en el futuro y el próximo jefe del banco central destaca el fuerte crecimiento económico.
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El índice de referencia Selic alcanzará el 11% a finales de 2025, frente a la estimación anterior del 10,75%, según una encuesta semanal del Banco Central publicada el lunes. Las estimaciones de costos de endeudamiento para diciembre se mantuvieron sin cambios en 11.75%.
La economía más grande de América Latina ha demostrado ser más resistente de lo esperado durante la mayor parte de este año, lo que llevó a las autoridades a iniciar un ciclo de endurecimiento en septiembre elevando los costos de endeudamiento al 10,75%. El bajo desempleo, la debilidad del real y el aumento de la renta disponible de las familias, debido en parte al aumento de las transferencias gubernamentales, están alimentando los temores de presiones inflacionarias.
“La economía de Brasil sigue dando señales de más resistencia y una actividad más fuerte”, dijo Gabriel Galipolo, actual director de política monetaria del banco central y próximo gobernador, en un evento en Sao Paulo más tarde el lunes.
El firme mercado laboral del país sugiere que habrá un proceso de desinflación más costoso y lento, dijo Galipolo. El crecimiento de los precios de los servicios se mantiene por encima del objetivo del 3% del banco central, y el real es “persistentemente” más débil, dijo.
“Dada la volatilidad, dependemos de los datos y somos más reactivos, tratando de mantenernos al día con estas sorpresas recientes”, dijo Galipolo.
La actividad económica subió un 0,2% en agosto, por encima de la mediana del 0,1% estimada por los analistas en una encuesta de Bloomberg. Con respecto al año anterior, el indicador ganó un 3,1%, según un informe separado también publicado por el banco central el lunes.
Inflación en Brasil
Los analistas de la encuesta semanal esperan una inflación del 4,39% este diciembre y del 3,96% a finales del próximo año, ambas cifras muy por encima del objetivo del banco. En un horizonte de doce meses, se prevé un aumento del coste de la vida del 3,96%.
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Los precios al consumidor subieron un 4,42% en septiembre respecto al año anterior, acercándose a la parte superior del rango de tolerancia del banco central, ya que los costos de los alimentos y la energía se dispararon debido a la grave sequía.
Los responsables de la política monetaria se han abstenido de dar orientaciones específicas sobre la magnitud de sus próximas subidas de tasas. Los traders apuestan a que el Selic superará el 13% en 2025.
Los inversores están cada vez más preocupados por las promesas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de equilibrar el presupuesto. La semana pasada, el presidente izquierdista dijo que quiere exenciones del impuesto sobre la renta más allá de su promesa de campaña para los trabajadores con salarios de hasta 5.000 reales (893 dólares), sin dar detalles sobre cómo compensaría cualquier pérdida de ingresos.
Los banqueros centrales han advertido de la necesidad de equilibrar el presupuesto del país en medio de una economía sobrecalentada. En el evento del lunes, Galipolo también apoyó los esfuerzos del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para lograr el equilibrio fiscal, y dijo que el ministro sigue “claro” en sus objetivos.
“Esperamos una reducción en el estímulo fiscal”, dijo Galipolo. La falta de noticias “positivas” sobre el presupuesto puede aumentar rápidamente el escepticismo de los inversores, aunque el equipo económico sigue centrado en un programa de gastos transparente y claro, dijo Galipolo. “Pero en el banco tenemos nuestro propio objetivo, que guía nuestra reacción”, dijo.
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