Bloomberg — Los economistas brasileños elevaron sus previsiones de inflación para 2025 por encima del límite superior del rango de tolerancia del banco central, lo que pone de relieve los problemas a los que se enfrentan los responsables políticos al prometer mayores costes de endeudamiento.
El aumento de los precios al consumo alcanzará el 4,96% en diciembre de 2025, por encima de la previsión anterior del 4,84%, según una encuesta semanal del banco central entre economistas publicada el lunes. Se trata de la undécima revisión al alza consecutiva de la estimación para el próximo año.
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La inflación anual se situará en el 4,9% este mes, ligeramente por debajo de la estimación anterior del 4,91%, pero aún por encima del techo del rango de tolerancia del 4,5% fijado por el banco.
Los bancos centrales elevaron las tasas de interés al 12,25% este mes y anunciaron subidas de un punto porcentual en enero y marzo. La mayoría de los analistas, sin embargo, considera que el ciclo de endurecimiento se prolongará hasta mediados de 2025, mientras que los operadores apuestan por que los costes de endeudamiento se acercarán al 17% a finales del próximo año. El encarecimiento de los alimentos, la resistencia de los costes de los servicios y la debilidad del real son las principales preocupaciones de los responsables políticos en un panorama en el que el proceso de desinflación se ha estancado.
La inflación anual bajó inesperadamente al 4,71% a principios de diciembre, según el Instituto Nacional de Estadística. Los precios de la carne subieron junto con los alimentos fuera del hogar, mientras que las menores subidas de las tarifas aéreas y la fuerte caída de las facturas de energía residencial fueron algunas de las sorpresas a la baja.
La mayoría de los analistas sitúan el coste del crédito en el 14,75% en diciembre del año que viene, y en el 12% a finales de 2026.
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Los planes del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva de reactivar la economía con un mayor gasto público y aumentar la renta disponible de los hogares hacen que los mercados se muestren escépticos sobre la trayectoria de la deuda brasileña. El déficit primario -que excluye el pago de intereses- alcanzó los 6.600 millones de reales (US$1.100 millones) en noviembre, ligeramente por debajo de la estimación media de 7.000 millones de reales realizada por los analistas en una encuesta de Bloomberg, según un informe separado del banco central publicado el lunes.
El real brasileño se ha debilitado más de un 21% este año, liderando las pérdidas entre las principales divisas a medida que los inversores se dirigen a las salidas. La mayoría de los analistas ven la moneda a 5,96 por dólar a finales de 2025, según la encuesta de expectativas de los economistas del banco central.
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