Juan José Zúñiga, el militar que está al frente de la incursión militar en Plaza Murillo, Bolivia, había sido relevado de su cargo como comandante general del Ejército el martes 25 de junio de 2024, es decir, horas antes de la sublevación. El motivo de su desplazamiento tuvo que ver con declaraciones amenazantes respecto de una candidatura presidencial del exmandatario Evo Morales.
En declaraciones televisivas, el militar había dicho que Morales “no puede ser más presidente de este país”. También había advertido: “Estamos atentos a aquellos bolivianos que quieren dividirnos (...). Son verdaderos vándalos”.
También había declarado en una entrevista con el diario El Deber: “Soy un militar de honor que está dispuesto a ofrendar su vida por la defensa y la unidad de la Patria. Nuestra patria, una vez más esta bajó el acecho de los enemigos internos y externos que buscan la división, la desestabilización y el odio entre bolivianos, para apoderarse de los recursos naturales en beneficio de intereses mezquinos y de grupos de poder que responden al caudillismo”.
Durante la revuelta de Plaza Murillo, Zúñiga aseguró que va a haber cambios en el Gabinete de Gobierno y sentenció: “Esto no puede seguir así”.
“Basta de empobrecer a nuestra Patria, basta de humillar a los militares. Hemos venido a expresar nuestra molestia”, expresó Zúñiga, más adelante.
¿Quién es Zúñiga?
Según destaca un artículo de diario Clarín, el enfrentamiento entre Zúñiga y Morales data, por lo menos, desde 2022, cuando el exmandatario acusó al militar de haber sido uno de los artífices del llamado “plan negro”, una presunta operación dirigida a perseguir a líderes cocaleros y adversarios políticos.
La nota periodística menciona que Zúñiga sería, según Morales, uno de los jefes del grupo “Pachajcho” que se conformó en las FF.AA. para investigar y perseguir a dirigentes cocaleros.
Asimismo, Clarín explica que con Arce, en cambio, el vínculo había pasado por un momento de calma, dado que el ahora presidente de Bolivia lo ratificó en el cargo, a pesar de los problemas que había tenido con Morales.
En sintonía con esto último, en noviembre de 2023 Zúñiga les pidió a “los antipatria” que “no vengan a golpear la puerta de los cuarteles” para intentar accionar contra el Gobierno. En ese momento, le aseguró también a Arce que los militares cumplirán su misión de defender al Ejecutivo legalmente constituido y la integridad del país.
“El pueblo le dio al Ejército el mandato de que Arce es el presidente y capitán general de las Fuerzas Armadas. Y el Ejército va a dar fiel cumplimiento al mandato del pueblo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios”, había declarado el jefe militar, según la agencia Agencia Boliviana de Información.
Por otro lado, el artículo de Clarín detalla que Zúñiga enfrentó acusaciones de malversación de fondos por un total de al menos 2,7 millones de bolivianos (casi medio millón de dólares), destinados a iniciativas sociales.
¿Qué dijo Evo Morales sobre la incursión militar?
Pese a estar distanciado del presidente Luis Arce, el exmandatario Evo Morales repudió la incursión militar y aseguró desde su cuenta en la red social X: “Convocamos a una movilización nacional para defender la democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del general Zúñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”.
Por su parte, Arce escribió: “Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército boliviano. La democracia debe respetarse”.