Bloomberg Línea — El exmandatario boliviano Evo Morales mantiene un pulso con el actual presidente del país y antiguo aliado político, Luis Arce, en medio de cuestionamientos a su Administración y marchas de protesta de cara a la carrera electoral por la Presidencia en 2025.
Las diferencias entre ambos líderes políticos marca el pulso por la candidatura a la Presidencia en 2025 al interior del Movimiento al Socialismo (MAS), mientras Evo Morales y Luis Arce se distancian cada vez más.
Morales ya emprendió la denominada “Marcha para salvar a Bolivia”, que partió de Oruro y llegó el lunes 23 de septiembre a La Paz, en medio de la compleja situación económica que atraviesa el país por cuenta de la caída de las exportaciones de gas.
“Nuestra marcha es para decir basta de corrupción, de un gobierno de familias, de encubrimiento al narcotráfico, de destrucción de la economía del pueblo y de ataque a nuestras organizaciones sociales”, dijo Evo Morales en sus redes sociales sobre las manifestaciones.
Luis Arce fue ministro de Economía durante los 13 años que ejerció Evo Morales el poder en Bolivia (2006-2019), pero ahora se ha convertido en uno de sus principales opositores para que este vuelva a ser presidente.
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Durante la Administración de Evo Morales, el primer presidente indígena de la historia del país, el PIB de Bolivia aumentó de US$11.552 millones a US$41.190 millones entre 2006-2019, de acuerdo a cifras recogidas por el portal de estadísticas alemán Statista. Para el 2024, se estima que el PIB alcance los US$49.330 millones. Entre tanto, el PIB per cápita avanzó de US$1.226 en el 2006 a los US$3.591 en 2019.
En su Gobierno se fijó el precio del dólar en los BS.$6,96 en 2011, ante el soporte que le dio en su momento la exportación de materias primas. Uno de sus proyectos más notorios fue la nacionalización de recursos naturales como el petróleo y el gas de Bolivia.
En el caso del litio, la nacionalización de los recursos no se ha materializado aún en el aprovechamiento del llamado “oro blanco” y la población sigue sin aprovechar la riqueza que genera su explotación.
Ante su alta dependencia a las materias primas, ahora Bolivia sufre por el debilitamiento de las exportaciones de gas y el déficit fiscal creciente que ha arrastrado al Gobierno del país andino a depender más del financiamiento externo.
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En cuanto a desestabilizacion actual, la pugna entre el presidente Arce y Morales, está motivada por el deseo de Morales de volver a ser candidato en 2025, algo que el Tribunal Constitucional ha prohibido y que Arce quiere que sea ratificado en referéndum. En un momento de crisis económica, los disturbios ocasionados por la marcha hacia La Paz de los partidarios de Morales y el enfrentamiento en el seno del MAS, van a agudizar la crisis social, política y económica a la que se enfrenta Bolivia.
Profesor y economista de IE University, Juan Carlos Martínez Lázaro
De lado político, la resistencia de Evo Morales a dejar el poder desgastó su proyecto y llevó a una crisis en el país, con masivas protestas contra el Gobierno por cuenta de un presunto fraude electoral a favor del entonces presidente.
En su Gobierno, algunas de las polémicas más sonadas fueron el escándalo de corrupción en el Fondo Indígena, debido a la transferencia de recursos a cuentas de particulares, o la construcción de una nueva sede Gobierno en La Paz por US$36 millones, lo que fue cuestionado por la oposición.
El profesor y economista de IE University, Juan Carlos Martínez Lázaro, opina en conversación con Bloomberg Línea que el mayor logro de la Presidencia de Evo Morales fue el crecimiento económico del que disfrutó Bolivia durante gran parte de su mandato, que conllevó un aumento de la renta percata de la población y una importante reducción de la pobreza, así como del analfabetismo. “También es importante incidir, en que tras ese crecimiento económico, estuvieron los altos precios del gas de los que disfrutó Bolivia hasta 2015″.
En cambio, lo peor de su mandato, “fue su deseo de eternizarse en la Presidencia, incumpliendo la Constitución y el resultado del referéndum de 2016, que le denegó la posibilidad de un nuevo mandato. Eso, y su intento de falsear los resultados de las elecciones presidenciales de 2019, le llevaron a su renuncia y posterior exilio”.
“Desde el punto de vista económico, también hay que resaltar que apenas hizo nada por diversificar la economía, ni para buscar nuevos yacimientos de hidrocarburos, lo que ahora es un problema, porque la producción de gas y las exportaciones, están disminuyendo notablemente”, expresó Martínez Lázaro.
Evo Morales sale del poder en 2019 y va al exilio
El profesor internacionalista y abogado Esteban Santos dice a Bloomberg Línea que Evo Morales fue una figura clave en Bolivia, similar a otros líderes de la región como Rafael Correa en Ecuador, Hugo Chávez en Venezuela o los Kirchner en Argentina.
Morales emergió como un líder cocalero, proveniente de las clases más bajas, y llegó al poder durante un auge de los commodities, lo que trajo una época de prosperidad económica al país.
Sin embargo, comenta que su Gobierno también fue marcado por una tendencia hacia el caudillismo, una idea de liderazgo personalista, en la que el líder se presenta como un “redentor” del pueblo.
El analista compara la situación boliviana con lo que ocurrió en Ecuador cuando Correa dejó el poder, esperando que su sucesor, Lenín Moreno, mantuviera su legado, algo que no ocurrió. En Bolivia, Morales nominó a Luis Arce como sucesor, pero este no ha logrado igualar el carisma del exmandatario y ahora además se enfrenta una época de recesión económica, según Esteban Santos.
Evo Morales salió del poder en medio de la crisis política del 2019 que llevó a su renuncia, pasando al exilio en Argentina y México, para retornar al país solo en 2020 tras la llegada a la Presidencia de Luis Arce.
En enero de 2020, Evo Morales informó desde Argentina que Luis Arce iba a concurrir a las elecciones a la Presidencia por el MAS y en octubre el exministro de Economía fue elegido presidente con el 55,17 % de los votos.
Gobierno de Luis Arce se separa de la figura de Evo Morales
Las divisiones entre ambos líderes comenzó con la designación del gabinete ministerial de Arce, pero se profundizaron en 2022 luego de que Morales responsabilizara al ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, y sus guardas de seguridad, por la pérdida de tres celulares suyos durante el cierre de un acto de campaña en Santa Cruz.
Y ya en junio de 2023, el presidente del país ratificó en su cargo al ministro Del Castillo luego del intento de censura en la Asamblea Legislativa, lo que terminó por dividir al Gobierno con la figura de Morales.
En junio del 2024, el jefe del Ejército boliviano, el general Juan José Zúñiga, lideró una insurrección contra el Gobierno calificada como un intento de “golpe de Estado” por el presidente Luis Arce, pero Evo Morales consideró que se trató más bien de un “autogolpe”.
Morales ya ha dicho que será candidato a la Presidencia “a las buenas o a las malas”, mientras que los intentos por entablar una reunión con Luis Arce han fracaso a pesar de los intentos.
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La “Marcha para salvar a Bolivia”, liderada por Morales, ha sido considerada por el Gobierno boliviano como un intento de desestabilización y acortar el mandato del actual presidente, por lo que la ministra de Relaciones Exteriores del país, Celinda Sosa Lunda, ya ha enviado una carta al secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, para exponer la situación.
Para el internacionalista Esteban Santos, la situación actual de Bolivia es preocupante en medio de graves problemas económicos como la falta de dólares, la escasez de inversión, y dificultades derivadas del cambio climático.
“Hay un tema de liderazgo y se está poniendo a prueba al Gobierno de Luis Arce, que no ha logrado justamente posicionarse como este referente que fue en su momento Evo Morales, que para mí no es algo malo. Creo que es un retroceso para Bolivia volver a creer en el caudillo, pero sobre todo el intentar tener una confrontación armada es algo que se tiene que denunciar y denostar como algo muy negativo. El tema finalmente está reciente por terminar de explotar y para mí lo que pase en los próximos días va a ser absolutamente crucial”, expresó Santos.