¿Qué está pasando en Bolivia con Evo Morales, la protesta y el “golpe de Estado”?

El líder cocalero regresó a la marcha contra el presidente Luis Arce, pese a las advertencias de ser procesado judicialmente

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Bloomberg Línea — Bolivia parece estar más dividida que nunca en los últimos 20 años. Lo paradójico es que los causantes de la polarización sean dos líderes de izquierda: el expresidente Evo Morales y el presidente Luis Arce, que de amigos pasaron a ser enemigos, al menos, en la arena política.

Muchos se preguntan qué está pasando en el país andino, en parte debido a la denominada “Marcha para salvar Bolivia”, convocada por Morales y señalada de “golpista” por el Gobierno de Luis Arce. Sin embargo, para comprenderlo es necesario regresar a 2019.

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Cinco años atrás, Evo Morales, una de las figuras de la izquierda política en Sudamérica, tuvo que exiliarse en Argentina debido a las denuncias por irregularidades en su tercera reelección presidencial. En 2020, ante la inconveniencia de buscar su regreso al poder, el líder cocalero apoyó la candidatura a la presidencia de Luis Arce, que de 2006 a 2017 se desempeñó como su ministro de Economía. Hasta ahí, todo iba bien.

La relación entre ambos comenzó a fragmentarse en 2021, cuando Morales anunció su interés de llegar a la Presidencia otra vez, como candidato en las elecciones de 2025, hecho que fue reprochado por Arce y que hoy tiene dividido al partido Movimiento al Socialismo (MAS).

Arce argumenta que el otrora colega no puede buscar una nueva reelección y, no obstante, Morales sustenta que sí es posible.

En diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia resolvió que no es posible que un político ejerza más de dos mandatos presidenciales, sin importar que sea de manera continua o discontinua. Pero Evo Morales, que fungió como jefe de Estado de 2006 a 2019, se niega a aceptar la determinación.

Según Morales, el fallo del alto tribunal respondía a un “amparo por libertad de expresión y no por la habilitación o inhabilitación”, razón por la que no lo reconoce.

En ese contexto, a falta de menos de 11 meses para las elecciones presidenciales, Evo Morales convocó a la “Marcha para salvar Bolivia” para protestar contra el papel del Gobierno en la crisis económica que ha vivido el país en 2024 —manifiesta en aspectos como las escasez de dólares y de combustible— y ejercer presión para que no lo inhabiliten como candidato presidencial.

Lo cierto es que en su primer día, la marcha confrontó a seguidores “evistas” y “arcistas” en el departamento de Oruro, dejando un saldo de 26 heridos, de acuerdo con cifras oficiales. Pero hay más: la manifestación llevó a algunos ministros a señalar a Morales por un supuesto intento de golpe de Estado. Todo por una declaración en la que planteó una hipotética huida del presidente Luis Arce y del vicepresidente, David Choquehuanca, durante la jornada de protesta, así como quién sería su reemplazo.

¿Qué está pasando con las marchas en Bolivia hoy?

Hoy, la marcha contra el presidente Arce rumbo a la ciudad de La Paz sigue vigente, solo que con una novedad, el regreso de Morales para liderarla.

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El pasado 18 de septiembre, en diálogo con la prensa, Evo Morales afirmó que dejaba a las marchas; lo hizo horas después de que el ministro de Justicia, Iván Lima, hubiese advertido la apertura un proceso legal en su contra por “golpista”. Sin embargo, su postura suscitó críticas de un sector de sus simpatizantes, al considerar que los había abandonado.

Pues bien, este jueves Morales reapareció acompañando a los inconformes. “En acatamiento a las resoluciones del Estado Mayor del Pueblo, iniciamos hoy, con banda incluida, disciplina, mucha fortaleza y alegría, nuestra tercera jornada de la ‘Marcha para Salvar Bolivia’ hasta llegar a la ciudad de La Paz”, escribió en X, donde además publicó fotos de su participación en la caminata.