Bloomberg Línea — La comunidad internacional comenzó a reaccionar al intento de golpe de Estado en Bolivia, denunciado por el expresidente Evo Morales y vaticinado por el mandatario Luis Arce, que en la tarde de este 26 de junio reportó un movimiento irregular de algunas unidades del Ejército.
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Uno de los mandatarios latinoamericanos que se pronunció recientemente fue el de Brasil, Lula da Silva, con una publicación en su cuenta en oficial en X, donde expuso su postura sobre lo sucedido.
“La posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina. Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia de nuestro hermano país, presidido por Luis Arce”, escribió.
Ya antes, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se había pronunciado con un mensaje difundido a través de sus redes sociales:
“La Secretaría General de la OEA condena de la forma más enérgica estas acciones del Ejército boliviano, el mismo debe someterse inmediatamente a la autoridad civil como manda la Carta Democrática Interamericana. Mi solidaridad con el presidente de Bolivia, Luis Arce. La comunidad internacional, la OEA, la Secretaría General de la OEA no tolerarán ninguna forma de quebrantamiento del orden institucional legítimo en Bolivia ni en ningún otro lugar”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también se refirió sobre estos hechos, con un trino con el que condenó “la insubordinación militar en Bolivia” y llamó “al respeto irrestricto de la institucionalidad democrática”.
El presidente español, Pedro Sánchez, también lamentó la situación, con el siguiente mensaje: “España condena rotundamente los movimientos militares en Bolivia. Enviamos al Gobierno de Bolivia y a su pueblo nuestro apoyo y solidaridad y hacemos un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho”.
Uno de los primeros mandatarios latinoamericanos en expresarse fue el de México, Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció como Luis Arce a la única autoridad de Bolivia tras el intento de golpe de Estado.
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“Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”.
Siguiendo los pasos de AMLO, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, que tomará posesión el próximo 1 de octubre, escribió en X: “El levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia. Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al presidente Luís Arce y a su pueblo. Nuestro respaldo al posicionamiento del gobierno de México”.
El mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se unió a los presidentes sudamericanos que se solidarizaron con Luis Arce y la situación que se vive en el territorio boliviano.
“Condenamos enérgicamente los hechos en desarrollo en Bolivia protagonizados por un sector de sus FFAA, que atentan contra su orden democrático y constitucional. Expresamos nuestra solidaridad con el legítimo gobierno del Presidente Luis Arce”, sostuvo.
Ecuador se sumó al rechazo al intento de golpe de Estado en Bolivia, mediante un comunicado de prensa emitido desde la Cancillería.
“Lamentamos los hechos suscitados en Bolivia. Ecuador hace votos por la vigencia de la democracia, el Estado de derecho y el respeto del orden constitucional establecido. Confiamos en que se dará una salida pacífica a grave esta situación. Reiteramos la solidaridad con el pueblo boliviano”, dice el documento.
En Colombia, el presidente Gustavo Petro pidió al “pueblo boliviano” resistir democráticamente y, además, afirmó que de concretarse el golpe de Estado rompería las relaciones diplomáticas con Bolivia.
“América Latina debe unirse a favor de la democracia. La embajada de Colombia debe otorgar refugio a los perseguidos. No habrá ninguna relación diplomática de Colombia con la dictadura. Un golpe antidemocrático se enfrenta con la movilización generalizada del pueblo”.
Desde Centroamérica también expresaron su preocupación por el intento de golpe de Estado. El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, rechazó “las recientes acciones que un grupo del Ejército ha tomado en Bolivia”.
Incluso expresidentes como Alberto Fernández rechazaron las acciones protagonizadas por el Ejército boliviano.
“El levantamiento antidemocrático de algunas unidades del Ejército de Bolivia, solo merece el más enérgico repudio. Mi respaldo incondicional al presidente Luis Arce y convoco a la defensa firme de la democracia. No permitamos que la voluntad del pueblo sea avasallada. ¡Fuerza Bolivia!”, escribió.
