Bloomberg Línea — Evo Morales recibió un golpe que pone en vilo su nueva aspiración presidencial en Bolivia. El líder cocalero perdió la dirigencia del partido político Movimiento al Socialismo (MAS), nacido bajo su dirección en 1997 y gracias al cual llegó al poder ejecutivo por primera vez en 2006.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció como nuevo presidente al campesino Grover García, que hace parte del ala “arcista” del MAS.
García fue escogido como nuevo líder del MAS en mayo de 2024, durante un congreso adelantado por el partido político en El Alto. Sin embargo, su designación había quedado en suspenso porque el TSE no reconoció la legalidad del evento.
De hecho, en octubre de 2023, ya se había adelantado otro congreso, solo que de la facción ‘evista’ del MAS, en el que se proclamó al líder cocalero como “candidato único” de cara a las elecciones presidenciales.
Ante la falta de consensos entre los bandos ‘evistas’ y ‘arcistas’ del MAS, el Tribunal Constitucional (TCP) tuvo que intervenir. Y solo el 14 de noviembre validó el segundo de los dos congresos, ordenando al TSE reconocer a Grover García como nuevo presidente del partido político.
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La determinación afecta a Evo Morales en la medida que buscaba recibir el apoyo del MAS como candidato en las elecciones presidenciales de 2025, por encima del presidente Luis Arce, que también milita en este partido político y buscaría la reelección.
Aunque Morales no ha reaccionado a lo sucedido, lo cierto es que de alguna manera lo esperaba, como expresó el pasado viernes, durante un encuentro entre dirigentes ‘evistas’ del MAS en Cochabamba.
“Si creen que estoy inhabilitado, me toca irme a mi chaco para cosechar tambaquí, para sembrar arroz. Debemos debatir, nos están tratando de quitar ilegal e inconstitucionalmente nuestra sigla (el MAS). ¿Qué hacemos? ¿Defendemos o hacemos otro partido?”, planteó.
Bolivia, polarizada por Evo Morales y Luis Arce
Morales confirmó en septiembre de 2023 que aspiraría a la presidencia de Bolivia de nuevo, pese a que la Constitución Política establece que no es posible ejercer más de dos mandatos, sin importar que sea de manera discontinúa, hecho que generó una fractura en el MAS y un distanciamiento con Luis Arce.
El líder cocalero fungió como presidente de Bolivia en tres periodos (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019) y pudo gobernar un periodo más, de no ser porque su tercera reelección, tras la jornada electoral de octubre de 2019, fue señalada de fraudulenta. En ese entonces, la ciudadanía se manifestó contra él y tuvo que salir del país, primero a México y luego a Argentina, en condición de refugiado.
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Tras la salida de Evo Morales, su ministro de Economía durante 13 años, Luis Arce, fue elegido como presidente de Bolivia en unas nuevas elecciones, desarrolladas en enero de 2024. No obstante, la relación entre ambos terminó deteriorándose.
Apenas semanas atrás, Morales adelantó movilizaciones en rechazo de Arce y lo denunció de orquestar un supuesto atentado contra él. Entretanto, el Gobierno de Arce ha estado señalando al expresidente de intentos golpistas.
La disputa política escaló cuando la Fiscalía de Bolivia anunció investigaciones contra Morales por trata de personas y estupro, pues presuntamente abusó y embarazó a una menor de edad en 2019, cuando todavía era presidente.
Morales ha estado defendiéndose de los señalamientos, asegurando que solo buscan alejarlo de las elecciones, y sus seguidores, para evitar que sea capturado, convocaron a una serie de bloqueos que impactaron la economía en más de US$2.200 millones.