Bloomberg Línea — Bolivia acaba de dar un salto en materia regulatoria al dar luz verde al sistema financiero para que a través de sus canales se pueda realizar la compra y venta de activos virtuales, incluyendo las criptomonedas, lo que marca un hito para una economía que sufre la escasez de dólares y en donde el efectivo sigue siendo gran protagonista.
El aval a las operaciones con criptomonedas en el país se constituye en una oportunidad para un mercado con cerca de 250.000 cuentas cripto activas y con la posibilidad de aumentar las transacciones formales de US$1,2 millones a US$14 millones, dijo a Bloomberg Línea el analista financiero boliviano Jaime Dunn.
El analista, exoperador en la Bolsa de Nueva York, señala que la actualización de la normativa en el país ha generado bastante expectativa en la medida en la que los ahorradores bolivianos buscan blindar su patrimonio ante la actual escasez de dólares que se presenta en el mercado.
Asimismo, se constituye en una alternativa para realizar transferencias entre personas en un país en el que sacar dólares cuesta un 25% de comisión a través del sistema financiero.
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“Primero, la gente se va a ahorrar mucho dinero haciendo transferencias y segundo la gente no te va a molestar por dólares porque va a demandar criptos para su protección patrimonial y se baja la presión sobre el dólar”, dijo Dunn.
No obstante, el macroeconomista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), Jonathan Fortun, dice a Bloomberg Línea que “la reciente decisión de Bolivia de legalizar las operaciones en criptomonedas, aunque innovadora y potencialmente beneficiosa a largo plazo, probablemente no tendrá un impacto significativo en la escasez de dólares en la economía local”, refiriéndose a cuatro razones en particular:
- Bajo impacto en la realidad boliviana: Fortun explica que el uso de criptomonedas en Bolivia es aún incipiente, por lo que “la adopción de estas tecnologías requiere tiempo y un cambio cultural significativo. En un país donde gran parte de la población no tiene acceso a servicios financieros tradicionales, esperar que las criptomonedas resuelvan problemas macroeconómicos complejos es poco realista”.
- Legislación incompleta: dice además que la legislación actual en Bolivia sobre transacciones con criptomonedas está en sus primeras etapas y carece de una regulación integral. En su opinión, “sin un marco legal sólido y claro, es difícil que las criptomonedas sean adoptadas masivamente de manera segura y eficiente. La falta de regulaciones sobre protección al consumidor, prevención de fraudes y seguridad de las transacciones limita su impacto potencial”.
- Baja penetración financiera: otro de los desafíos que ve el analista es que Bolivia tiene una baja penetración de servicios financieros, especialmente en áreas rurales y entre la población de bajos ingresos. “La infraestructura tecnológica necesaria para operar con criptomonedas, como el acceso a internet y dispositivos móviles avanzados, no está ampliamente disponible. Esto reduce significativamente la capacidad de las criptomonedas para influir en la economía local a corto plazo”, manifestó el macroeconomista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
- Problemas de divisas centrados en el ámbito fiscal: el economista considera que la escasez de dólares en Bolivia está más relacionada con problemas fiscales que con cuestiones monetarias. “El déficit fiscal crónico y la dependencia de ingresos por exportaciones de materias primas son factores cruciales”, dice. En su concepto, la solución a estos problemas requiere políticas fiscales y económicas estructurales, como la diversificación de la economía, la mejora en la gestión de ingresos y gastos públicos, y la atracción de inversiones extranjeras directas en sectores productivos. “Las criptomonedas, por sí solas, no abordan estos problemas fundamentales”, apuntó.
El riesgo de la sobrerregulación de las criptomonedas en Bolivia
Uno de los principales desafíos que ve Dunn tiene que ver con las posibles cargas regulatorias que empiecen a adoptarse a las transacciones con criptomonedas y que limiten su adopción. “Mi preocupación es que el tema regulatorio se vuelva una piedra en el zapato (…) si es algo especial o nuevo tiende a ser sobrerregulado”, dijo.
Aunque sí reconoció que es clave que el país esté preparado para aplicar medidas contra el lavado de dinero y la lucha contra el terrorismo, partiendo de su experiencia en las transferencias regulares en divisas como los dólares.
De acuerdo a la información oficial, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) será el organismo encargado de controlar los canales habilitados de las entidades financieras para la adquisición de estos activos.
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Las criptomonedas dan un importante paso en Bolivia
Bolivia dio un paso adelante en el mercado de los criptoactivos al dejar sin efecto la Resolución de Directorio N°144 de 2020 para que “se habilite el uso de canales e instrumentos electrónicos de pago para operaciones de compra y venta de activos virtuales que coadyuve al fortalecimiento de actividades financieras y comerciales”, dijo a la prensa el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas.
En términos simples, con esta resolución el país habilitó todos los sistemas electrónicos de pago para que puedan operar con criptoactivos. Antes, los bolivianos podían adquirir las criptomonedas en las plataformas globales, pero no podían acudir al sistema financiero local para ello ante las prohibiciones que regían desde el 2014 y que luego se hicieron más rígidas en el 2020.
“Bolivia ha salido de la lista de los siete países que tenían prohibido en el mundo hacer algún tipo de transacciones (en criptomonedas). Ahora puedes hacer transferencias rápidas y globales rápidamente, con prácticamente cero costos de transacción o muy bajos, sin restricciones y también más seguros”, indicó Jaime Dunn.
A pesar del paso dado por Bolivia en materia cripto, estas todavía no se reconocen como un medio de pago oficial y por tanto, por tanto, las operaciones se siguen realizando en canales limitados en el país, aunque Dunn dice que nada impide pensar que la gente en Bolivia ya las está usando para adquirir bienes y servicios entre partes.
“La única forma de no quedar por atrás, es que sea una regulación, por supuesto, totalmente flexible y lo mínimo necesario. Bolivia ve con buenos ojos ahora el tema de las criptos también porque el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) le ha hecho notar que el tema cripto está en todo el mundo”, apuntó Dunn.
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