Bloomberg — Las autoridades bolivianas investigarán un presunto atentado dirigido contra el expresidente Evo Morales ocurrido el domingo, en momentos en que la nación andina enfrenta una profunda crisis política.
El Movimiento al Socialismo dijo que un vehículo que transportaba a Morales en la provincia de Cochabamba recibió 14 disparos que hirieron a su conductor alrededor de las 6:30 a.m. cuando el político se dirigía a un programa de radio.
El presidente Luis Arce, antiguo aliado y sucesor del líder indígena, dijo en un post en la plataforma de medios sociales X que ordenó una investigación sobre el supuesto ataque.
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“El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida. No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas. Por eso, ante la denuncia del expresidente Evo Morales de un presunto atentado contra su vida, he instruido una inmediata y minuciosa investigación, para esclarecer este hecho”, señaló en presidente Arce.
La nación andina atraviesa una crisis económica masiva desde que el banco central casi se quedó sin reservas de divisas el año pasado, dejando a los importadores luchando por hacerse con dólares. El malestar social y los enfrentamientos entre facciones rivales del partido socialista en el poder, que han provocado bloqueos de carreteras y escasez de combustible, agravan el caos.
El gobierno de Luis Arce ha culpado a Morales y a sus partidarios de intentar “desestabilizar” el país tras dos semanas de bloqueos de carreteras que han perturbado la economía.
Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, dirigió la nación de 2006 a 2019 y aspira a presentarse a las elecciones del próximo año.
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