Bloomberg — Los partidarios del expresidente Evo Morales asaltaron este viernes (1 de noviembre) una base militar boliviana y tomaron como rehenes a varios soldados, en un momento en que el país se sume aún más en el caos.
Los jefes de las fuerzas armadas dijeron en un comunicado que un “grupo armado irregular” atacó la base cerca de Cochabamba, en las tierras bajas tropicales de la nación, incautando también armas y municiones.
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Los manifestantes piden el fin de los procesos penales contra Morales y exigen que se le permita presentarse a las elecciones presidenciales de 2025. El partido socialista en el poder se dividió en facciones rivales cuando Morales se enemistó con el Presidente Luis Arce, su antiguo protegido, por su gestión de la economía.
Los medios de comunicación locales mostraron a manifestantes armados con palos en la base militar Cacique Juan Maraza de la localidad de Villa Tunari. Las Fuerzas Armadas pidieron a los manifestantes que abandonaran el cuartel inmediatamente.
La nación de 12 millones de habitantes ha visto crecer el malestar social desde que el banco central del país casi se quedó sin reservas de divisas el año pasado, dejando a los importadores luchando por hacerse con dólares. Esto ha provocado la escasez de productos básicos y la aceleración de la inflación.
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Los fiscales acusan a Morales de estupro por una supuesta relación con una niña de 15 años. Morales afirma que la acusación tiene motivaciones políticas, y amplios sectores de Bolivia han estado paralizados durante las últimas tres semanas mientras sus partidarios bloqueaban las carreteras en señal de protesta, lo que está agravando la crisis económica.
A primera hora de este viernes, las fuerzas de seguridad se enfrentaron a manifestantes en la localidad de Parotani cuando las tropas intentaban retirar los bloqueos en una carretera clave que conecta Cochabamba con la capital, La Paz.
El gobierno de Arce acusó a Morales de disparar contra la policía tras negarse a detenerse en un puesto de control, mientras que el propio expresidente calificó los confusos acontecimientos del pasado domingo como un intento de asesinarle.
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