Las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB) concluyeron el 2023 en US$1.709 millones, de los cuales US$1.576 millones son oro y el resto corresponde a divisas. De esta forma, las tenencias de la autoridad monetaria encuentran su valor más bajo en 17 años.
Las RIN habían finalizado el año anterior en US$3.796 millones y bajaron a más la mitad en tan sólo 365 días. Esta situación ha afectado a la estabilidad financiera boliviana, dado que los inversores se han desprendieron de sus bonos a lo largo del 2023, ante los riesgos de impago generados por la sangría de dólares.
Tan es así que Bolivia empezó el 2023 con un riesgo país de 563 puntos y lo cerró con uno de 2.233 unidades. A partir de ello, Bolivia se transformó el Estado con el segundo mayor riesgo país de Latinoamérica, apenas superado por Venezuela.
El derrape de las reservas desde 2014
Bolivia había logrado en 2014 el récord de US$15.122 millones de Reservas Internacionales Netas, según datos debido al auge de la venta del gas natural, principalmente a países vecinos como Brasil y Argentina.
El Banco Central de Bolivia aseguró en un comunicado sobre la caída de reservas en 2023: “Se usaron las RIN para la importación de combustibles en 2023 por US$2.682 millones para proteger el poder adquisitivo de la población y mantener la política de subsidio de los carburantes; también para el pago oportuno del servicio de la deuda pública externa, que el año pasado ascendió a US$1.490 millones, manteniendo la calidad de sujeto de crédito ante organismos internacionales; se desembolsaron divisas a la economía para enfrentar el período especulativo del primer trimestre de 2023, dotando de divisas a la economía nacional por un total de US$1.540 millones y al público en general por medio de la venta directa a través del Banco Unión S.A. por US$199 millones, totalizando US$1.739 millones”.
En este contexto, el presidente del BCB, Edwin Rojas Ulo señaló que hay varios factores que se constituirán en una fuente importante de ingresos de divisas durante los siguientes meses, como serán los saldos por desembolsar para proyectos de inversión por parte de organismos multilaterales (US$3.732 millones). Además, aseguró que “para este año estamos proyectando comprar al menos diez toneladas de oro fino, lo que representará más de US$600 millones”.
En este sentido explicó que si se consideran los recursos adeudados por Argentina por la exportación de gas, que al final de la gestión 2023 sumaron US$212 millones; las RIN habrían alcanzado US$1.921 millones.