Buenos Aires — A pesar de las intenciones del nuevo gobierno, en Argentina todavía conviven múltiples tipos de cambio. Por la escases de reservas, la unificación cambiaria que pretende llevar adelante Javier Milei deberá esperar, por lo que el precio del dólar aún varía en función de quién, cómo y para qué se demande. Este incordio se traslada también a los extranjeros que visitan el país que se preguntan cuál de las múltiples cotizaciones es la más conveniente para sus bolsillos.
Desde la devaluación del 54% y la suba del impuesto PAIS a las importaciones, la cotización más cara del mercado pasó a ser la del dólar tarjeta. Dicha cotización que está cerrando el 2023 apenas por encima de los $1325, sin embargo, es la que pagan los argentinos cuando hacen gastos con tarjeta en moneda extranjera, por lo que los turistas que lleguen al país no podrán aprovecharla.
Cotización del dólar blue
¿Conviene pagar en efectivo o con tarjeta en Argentina?
El tipo de cambio más alto al que pueden acceder, entonces, es el del dólar blue. A través de este mercado informal, que en los últimos días recibió el visto bueno de Milei al afirmar que “dejó de ser delito”, los turistas que llegan al país pueden obtener $1.005 por cada dólar, según marcó la cotización al cierre de 2023.
Quienes opten por esta opción deberán, sin embargo, lidiar con dos factores que ponen en duda la conveniencia del dinero en efectivo en el país: la seguridad y la nominalidad. Ocurre que, de momento, el billete de mayor denominación en Argentina es el de $2.000, que equivale a apenas US$2 al tipo de cambio paralelo. Y según los últimos datos oficiales, apenas circulan 295,4 millones de unidades, un 3% de los más de 9.920 millones de billetes en circulación.
Más probable será entonces que el turista que llega al país y cambie divisas en el mercado informal reciba por ellas billetes de $1.000 (equivalen a US$1 al tipo de cambio paralelo), que explican el 52% del total de billetes en circulación.
Esto implica que si un turista quisiera, por ejemplo, venir a la Argentina y pagar una cena de US$100 en un restaurant con billetes en efectivo, deberá cargar no menos de 50 billetes (si recibiera todos de $2.000) o 100 billetes si recibiera todos de $1.000, el de segunda mayor denominación. Si en cambio recibiera en el mercado informal todos billetes de $500, esa cuenta de 100 dólares implicaría llevar 200 billetes en sus bolsillos.
Ante ese panorama, no debería sorprender que un turista opte por pagar algunas cuentas con tarjeta de crédito o débito, a pesar de que la cotización que obtienen a través de esa vía sea algo más baja.
A fines de 2022 el Gobierno anterior impulsó la posibilidad de que los turistas extranjeros que llegaban al país pudieran pagar con tarjetas a una cotización similar a la del dólar MEP. Ocurre que, hasta hace apenas dos semanas, la brecha cambiaria entre los dólares paralelos y el tipo de cambio oficial superaba ampliamente el 100%, lo que implicaba que pagar con plásticos fuera la opción menos conveniente para el bolsillo.
Esa diferencia, sin embargo, se redujo de forma significativa tras la última devaluación. Hoy, el dólar MEP se ubica en torno a los $980, apenas un 2,5% por debajo del precio de compra del dólar blue. Los turistas extranjeros, no obstante, verán reflejada en sus resúmenes una cotización algo menor: según pudo comprobar Bloomberg Línea de una transacción realizada en pesos con una tarjeta extranjera en los últimos días, el tipo de cambio equivalía a unos $872.
Es decir, por cada 872 pesos argentinos gastados el turista extranjero verá un débito aproximado de un dólar, un 13% menos que si cambiara sus divisas en el mercado del dólar blue. Ese tipo de cambio, no obstante, podría variar en función del banco emisor de la tarjeta y la entidad procesadora de pago.
