Buenos Aires — La producción de petróleo de Argentina alcanzó en 2024 sus mejores registros desde 2008, mientras que el nivel de exportaciones de crudo no se registraban desde el 2004, veinte años atrás. Las estimaciones a futuro, debido a las obras de infraestructura en proceso, permitirán un aumento aún mayor. Estos números responden al crecimiento de formación no convencional de Vaca Muerta, que permitió compensar la caída convencional y proyectar un potencial prometedor del sector hidrocarburífero.
Según la consultora Economía & Energía, que dirige Nicolás Arceo, “la recuperación de la producción de petróleo a lo largo de los últimos años ha sido muy significativa, alcanzando nuestro país una producción de 725 mil barriles diarios en el mes de agosto de 2024″.
En los primeros ocho meses del año, la producción promedió los 695 mil barriles diarios, “un 40% por encima del valor de 2017, cuando la producción de crudo alcanzó su nivel mínimo en las últimas tres décadas”.
Estos números se reflejaron en un incremento “sustantivo de los volúmenes exportados, que promediaron los 177 mil barriles diarios”. “Este valor verificado en los primeros ocho meses de 2024 no se alcanzaba desde el año 2004″, dice la consultora.
En los primeros ocho meses del año, según el INDEC, las ventas de petróleo crudo alcanzaron los US$3.582 millones y es el principal producto exportador dentro del segmento de combustibles y energía.
VER MÁS: Gas de Vaca Muerta podría ingresar a Brasil por Bolivia, tras decreto de Arce
Exportaciones de crudo en los próximos años
Un informe de la consultora Aleph Energy, que dirige Daniel Dreizzen, proyecta un escenario de desarrollo medio de petróleo, que se basa en un precio internacional del crudo entre los US$80 y US$85 el barril y una capacidad de evacuación de 1.150.000 barriles diarios, sin restricción de equipos y con cinco sets de fractura más que los diez actuales (gas y petróleo).
En ese escenario, la producción de petróleo podría superar, hacia diciembre del 2025, los 900 mil barriles diarios, de los cuáles 500 mil barriles se destinarán al consumo local mientras que el resto podrá ser destinado a las exportaciones.
El oleoducto Otasa, que transporta petróleo de Vaca Muerta a Chile, alcanzará el año próximo su capacidad máxima de 110 mil barriles diarios, mientras que la ampliación de Oldelval (Vaca Muerta - Bahía Blanca) permitirá exportar 310 mil barriles diarios.
Hacia 2030, las exportaciones de crudo podrían alcanzar los 900 mil barriles diarios. Eso será posible con la construcción de Vaca Muerta Sur, el oleoducto que unirá los pozos no convencionales con el Golfo San Matías, en Río Negro y que proyecta transportar 700 mil barriles diarios hacia final de la década. En el último trimestre del 2026 ya estaría en condiciones de transportar 180 mil barriles.
VER MÁS: Desde YPF aseguran que en 2026 se termina el cuello de botella de petróleo en Vaca Muerta
Balanza comercial energética
Según los datos de Aleph Energy, la balanza comercial energética sería positiva en US$4.221 millones en 2024, tras un saldo de equilibrio en 2023 y un saldo negativo de US$4.724 millones en 2022.
La balanza será cada año más positiva para Argentina, por un aumento considerable de las exportaciones y una caída en las importaciones. El país dejó de importar gas de Bolivia y las compras de GNL se reducirán fuertemente en 2025.
Hacia 2030, y ya considerando la producción de GNL, las exportaciones argentinas podrían alcanzar los US$30.000 millones.