Buenos Aires — Los posibles efectos económicos de la victoria en los Estados Unidos de Donald Trump son seguidos de cerca por los analistas argentinos, en un contexto en el que subyace la pregunta respecto de qué puede ocurrir con el peso y las distintas monedas frente al dólar de ahora en más.
De acuerdo con un análisis de Portfolio Personal Inversiones (PPI), el triunfo del candidato republicano estaba parcialmente descontado por el mercado y “se espera que la política fiscal sea expansiva, lo que aumentará la tasa de los Treasuries e incentivará que los flujos migren hacia Estados Unidos”.
“En consecuencia, el dólar se fortalecerá a costa de que el resto de las monedas del mundo se debiliten. Esta tendencia había empezado a reflejarse en las últimas semanas, cuando el mercado comenzó a pricear el regreso del republicano a la Casa Blanca”, sostuvo.
De ese modo, explicó que el DXY, índice que mide la evolución del dólar contra una canasta de monedas de países desarrollados, trepó 3% entre el 27 de septiembre y este martes. “Con la victoria de Trump confirmada, estas tendencias se extienden”, aseguró.
Cómo afecta el nuevo panorama internacional al peso argentino
“Dado que el país se encuentra bajo un régimen de tipo de cambio administrado con cepo, es probable que el peso argentino no se deprecie, a contramano del resto de las monedas del mundo y la región”, consideró.
De esa manera, PPI remarcó que “las chances de que la apreciación real del peso se profundice son altas”. “A modo de referencia, desde que el dólar comenzó a fortalecerse el 27 de septiembre, el índice de tipo de cambio real multilateral (ITCRM) cayó 4,7%, lo que se explicó mayormente por la baja de 6,9% del tipo de cambio real bilateral con Brasil, país con mayor ponderación en el ITCRM (29,8% a agosto)”, precisó.
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“Para tomar dimensión de lo que implica que nuestros socios comerciales se deprecien y nosotros no, el ITCRM se deteriorará 0,4% hoy sólo por la suba de 1,5% del dólar en Brasil”, calculó
PPI destacó que, “previo al triunfo de Trump, el peso argentino ya estaba coqueteando con los niveles heredados por (el ex ministro de Economía Sergio) Massa”.
“Prácticamente, se consumió por completo el fuerte salto del dólar oficial de 118,3% del 13 de diciembre, cuando asumió Milei”, estimó
Los riesgos de un peso apreciado
De acuerdo con la perspectiva de PPI, “la cuenta corriente podría profundizar su déficit (tanto por bienes como por servicios), por lo que para el esquema ‘cierre’ sin desacumulación de reservas sería necesario un superávit de cuenta financiera mayor”.
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“Si bien los dólares del blanqueo pueden contribuir con esto, difícilmente se extienda en el tiempo el superávit financiero si los controles de capitales y cambiarios no se desmantelan”, indicó.
A su vez, evaluó que “el as bajo la manga para compensar el eventual mayor déficit de cuenta corriente podría ser un acuerdo con el Fondo más favorable para la Argentina, dada la influencia de Trump, de lo que hubiera sido con Harris”.
“Esto es un acuerdo con mayor new money y más acelerado. Esa es la lectura que están haciendo los bonos esta mañana (por la mañana del miércoles)”, apuntó.
Qué esperar del crawling peg
La consultora Eco Go recordó que el Banco Central redujo la tasa de política monetaria a 35% la TNA (2,9% mensual) y la tasa de los pases activos a 40% de TNA (3,3% mensual): “En el último mes, los pases activos empezaron tímidamente a funcionar como mecanismo de los bancos para hacerse de liquidez frente al aumento en la demanda de crédito (+10% nominal en octubre con depósitos subiendo 5,4%)”.
“El último dato publicado de Pases Activos asciende a $100.423 millones. Con este movimiento del Banco Central, surge la pregunta de cuando le toca al crawling peg, sabiendo que el Presupuesto 2025 incluye una caída en el ritmo de devaluación (del 2% mensual actual al 1,4% en promedio)”, puntualizó.
El análisis manifestó que, “por lo pronto, el mensaje respecto al orden macroeconómico mutó; ya no es superávit fiscal y superávit externo, sino que la pregunta que aparece es: ´¿No crees que, con superávit fiscal, el país puede financiar un desequilibrio en la cuenta corriente?´, especificando que el dólar ‘en los momentos de confianza llegó a $600 a precios de hoy’”.
“Los activos del blanqueo, US$18.000 millones de los cuales quedan depositados en los bancos US$13.500 millones (USD8.500 millones en efectivo en sucursales), explican este giro en la narrativa”, subrayó.
Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, se refirió en diálogo con Bloomberg Línea a la discusión respecto de si a la baja de tasa, le sigue un recorte en el crawling “para mantener el rendimiento en dólares de la tasa”.
“Hoy el instrumento que usa la tasa de política monetaria son las LeFi, que reemplazaron hace unos meses a los pases. Las LeFi devengan intereses diarios, según la tasa de política monetaria. Es el instrumento de mayor liquidez en el mercado y rendía antes de la baja de tasa 3,3% mensual. Hace dos meses, las Lecap cotizaban 3,5% mensual, viendo el tramo corto y más cerca de 4%, viendo el tramo largo. En el último mes, debido a varios factores (como la baja en la inflación y mayor cantidad de pesos buscando destino por el blanqueo), hubo un aumento en la demanda de Lecaps que provocó un aumento de los precios y una consecuente baja en las tasas”, resaltó.
De esa manera, describió: “La curva se invierte, es decir, la curva en el tramo largo rendía menos que en el tramo corto. Cuando baja la curva, el tramo corto no baja de rendir 3,3% porque la tasa de política monetaria funciona como piso. Dado que las LeFi rinden 3,3%, el arbitraje funciona de manera tal que no conviene comprar una Lecap que rinda menos que 3,3%, ya que antes que comprar eso, vas a LeFi. A grandes rasgos es lo que sucede, no es del todo así, ya que los participantes de cada mercado no son los mismos”.
“Dado la baja de tasas de la curva de Lecaps, tiene sentido bajar la tasa de política monetaria para acompañar el movimiento de los pesos. Una vez que bajaron la tasa de política monetaria, esto se trasladó a la curva de Lecap que ahora también rinde cerca de 2,9%. Al bajar la tasa, se reduce la tasa en dólares, ya que la variación de la tasa se asemeja a la variación del dólar que, en un principio, se mantiene igual”, señaló el economista en declaraciones a este medio.
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