Buenos Aires — El gasoducto Néstor Kirchner, que conecta los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires, aumentó desde este miércoles su capacidad de transporte en un 45%: pasará de 11 millones de metros cúbicos de gas por día a 16 millones.
Ocurre tras entrar en funcionamiento la planta compresora en Tratayén (Neuquén), una obra cuya demora fue uno de los factores que confluyeron en la crisis de abastecimiento de finales de mayo.
Fue anunciado por el gobernador de Neuquén, que habilitó la planta acompañado por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo y los directivos de las empresas involucradas en la construcción del ducto (Sacde, de Pampa Energía) y en la operadora (TGS, también subcontrolada por Pampa).
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“Estamos convencidos que, después del proceso de sustitución de importaciones, viene un trabajo serio para abastecer de gas a todo el Cono Sur”, dijo Figueroa, que también expresó optimismo por la posibilidad de avanzar con los proyectos de GNL, que le daría al país “otro tipo de horizonte para trabajar con nuestro gas”.
Esta obra, ubicada en Vaca Muerta, permite comprimir el gas recibido de la planta de acondicionamiento de gas de TGS e inyectarlo al gasoducto Néstor Kirchner, aumentando el volumen transportado de 11 a 16 millones de metros cúbicos día.
Ahorro de divisas
Aumentar la capacidad de transporte le permitirá al país importar menos gas durante el invierno en los picos de consumo. Según Damián Mindlin, presidente y CEO de Sacde, la obra puesta en funcionamiento este miércoles “representa para el país un ahorro de hasta US$350 millones por año en sustitución de combustibles y líquidos e importación de GNL”.
Esta obra implicó una inversión cercana a los US$121,5 millones.
Próximo paso
Según Rodríguez Chirillo, dentro de un mes se inaugurará la planta compresora de Salliqueló. Esta otra obra permitiría aumentar la capacidad de transporte desde 16 millones a más de 20 millones de metros cúbicos por día y tuvo una inversión cercana a los US$102 millones.
