Buenos Aires — El regreso de las tasas reales positivas a la Argentina todavía está lejos de materializarse para los depósitos de los ahorristas. A pesar del anuncio del equipo económico del Gobierno de que el proceso de tasa real negativa había llegado a su fin, los bancos argentinos mantienen los rendimientos que pagan para los plazos fijos por debajo de la inflación y desacoplados de las Lecap, desoyendo el pedido del ministro de Economía, Luis Caputo, de que tomen a las Letras del Tesoro como nueva referencia.
Según datos proporcionados por las propias entidades al Banco Central (BCRA), en cumplimiento del Régimen Informativo de Transparencia, los diez bancos con mayor volumen de depósitos pagan una tasa nominal anual (TEA) de entre 29,5% y 33% por las colocaciones a 30 días que toman de sus clientes. Esto implica una tasa efectiva mensual de entre 2,4% y 2,7%.
Son casi dos puntos porcentuales menos que la inflación de mayo, que según reconoce el Gobierno se ubicaría por debajo del registro de este mes. En junio, señaló el presidente Javier Milei en una reciente entrevista televisiva, la desaceleración de la inflación haría “una pausa”, por lo que las tasas que ofrecen actualmente los bancos seguirán en terreno negativo.
Pero además esa tasa nominal anual se ubica entre 7 y 10,5 puntos porcentuales por debajo del 40% de TNA que reciben las entidades del BCRA cuando colocan esos depósitos en pases pasivos. La distancia es aún mayor respecto del 4,25% de tasa efectiva mensual fijado por el Tesoro en la última licitación para la Lecap a septiembre.
Por todo ello, dentro del sector señalan que en primera instancia no está claro que la tasa de interés mínima que paga el Tesoro sea positiva en términos reales. De hecho, si se consideran las proyecciones de inflación para junio del REM (5,5%), las tasas reales de las Lecaps todavía se ubicarían en terreno negativo.
¿Por qué los bancos no toman a las Lecap como tasa de referencia?
El Banco Nación (BNA) es una de las entidades que más tasa paga en el mercado, pero aun así ofrecen rendimientos reales negativos (TNA de 33%). Uno de los principales motivos por los que se sostiene como referencia a la tasa de pases, explican desde la entidad, es que todavía hay en el sistema aproximadamente ARS$17,7 billones de pases y marcan que si bien hay unos ARS$17,8 billones en Lecaps, el monto colocado en las Lecaps cortas ronda los ARS$2,6 billones.
Por otra parte, y ante la consulta de este medio respecto de cuándo los ahorristas podrían ver tasas reales positivas, señalaron que eso dependerá del nivel al que baje la tasa inflación y las decisiones que se tomen sobre las tasas de referencia, sea pases o Lecap.
En otra de las principales entidades que opera en el país también advierten que todavía existe liquidez excedente en el sistema colocado en pases pasivos. Eso hace que todo crecimiento de depósitos siga siendo colocado en pases, haciendo que los instrumentos del BCRA se mantengan como referencia.
Para que efectivamente las Lecaps pasen a ser la referencia de los plazos fijos, dicen, el Ministerio de Economía debería absorber toda la liquidez excedente, algo que no ocurrió en las últimas licitaciones en las que puso una oferta máxima. A medida que el stock de pases continue bajando por migración a Lecap, agregan, la tasa iría subiendo a esos niveles.
Los analistas de la consultora 1816 agregan otros dos factores que deberían cumplirse para que las Lecaps desplacen a los pases como la tasa de referencia.
En un reciente informe a clientes, señalaron que además de eliminar el tope de emisión en las Lecap, el equipo económico deberá permitir a los bancos comprar Lecap también en el mercado secundario, lo que implicaría modificar la Comunicación A 8020 para que esas compras tampoco computen en los límites de financiamiento al sector público.
En tercer lugar, manifestaron que el BCRA -o llegado el caso, el Ministerio de Economía- deberían intervenir en el mercado secundario para que la tasa del mercado primario (4,25%) se sostenga en ese mercado, algo que no viene ocurriendo.
Desde el Banco Comafi también destacan que el monto ofertado de Lecaps en las licitaciones primarias fue limitado, por lo que los bancos sólo pudieron acceder a las mismas en el mercado primario por una fracción de sus necesidades de colocación.
En caso de querer incrementar la demanda de Lecaps, los bancos deberían recurrir al mercado secundario, y allí desde Comafi advierten que surgen dos problemas: por un lado, que los bancos tienen un límite de exposición al sector público por diferentes normativas del BCRA (aunque fueron flexibilizadas con la Comunicación A8020, solo se amplió el espacio para licitaciones primarias); y por el otro, las tasas del mercado secundario de las lecaps se encuentran por debajo de la tasa de la licitación primaria. Por eso subrayan que los bancos solo pueden acceder parcialmente a la tasa que de 4,25% de TEM y por el restante terminan recurriendo a Pases o al mercado secundario, ambos con una tasa menor.
Según coinciden dentro del sector, para que las tasas de las Lecaps pasen a ser referencia, esta debería ser una tasa a la que las entidades financieras puedan acceder libremente, lo que requeriría cambios regulatorios y la ampliación del monto ofertado en las licitaciones primarias. También señalan que debería bajar la volatilidad de las tasas del mercado secundario, lo cual podría lograrse con una política de operaciones de mercado abierto del gobierno.
Por qué la tasa de plazos fijos se ubica por debajo de la de los pases
En otra entidad hacen hincapié en uno de esos puntos a la hora de explicar por qué pagan entre 7 y 10,5 puntos porcentuales por debajo del 40% de TNA que reciben de los pases del BCRA. Indican que no tienen a su disposición la posibilidad de suscribir a Lecaps todo el tiempo y que incluso el Tesoro las lícita a cuentagotas.
Cuando toman depósitos, entonces, al no tener disponible ese acceso a las Lecaps, la mayor parte de la liquidez sigue estando en repos del BCRA–operación financiera que consiste en acordar la venta de un activo con el compromiso de recomprarlo en una fecha y a un precio determinados–, cuya tasa se ubica en 37%. Por eso, indican, es que las tasas de los plazos fijos siguen estando guiadas por eso.
Otro factor alternativo que podría llevar al crecimiento de la tasa de depósitos a plazo fijo es que la demanda de préstamos del sector privado se incremente y los bancos puedan aplicar la liquidez excedente al crédito. A pesar del reciente repunte que presentó el financiamiento al sector privado, este se encuentra en valores mínimos de los últimos 20 años en términos del PIB (4%). En un escenario de aumento de la demanda de crédito, anticipan desde Comafi, es posible que se observe una mayor competencia entre bancos por captar depósitos que impulsen al alza las tasas.
Por último, desde la entidad también recordaron que debe tenerse en cuenta que los bancos basan su negocio en el diferencial (spread) entre el costo de su financiamiento (las tasas que pueden pagar por sus depósitos) y la tasas que cobran por las aplicaciones de su capacidad prestable neta de encajes. Por ello marcan que es esperable que la tasa que paguen los bancos por sus depósitos sea inferior a la tasa de interés promedio por la aplicación de la capacidad prestable.