Buenos Aires — Ante la crisis y la disparada de precios, las tarjetas de crédito en Argentina ganan terreno como método de financiamiento. En agosto, su uso en el país tuvo un crecimiento de 13,5% respecto de julio, con lo que se ubicó por encima de la inflación estimada para ese período.
Los datos corresponden a un informe elaborado por First Capital Group, el cual también señaló que se dio un avance interanual del 110,8%. En ese caso se habría ubicado por debajo de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), cuya variación hasta julio era de 113,4%.
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De ese modo, las operaciones alcanzaron un total de $3.691.214 millones durante el mes pasado.
¿Por qué crece el uso de tarjeta de crédito?
“Por segundo mes consecutivo, esta línea lidera el crecimiento relativo de las carteras de crédito y demuestra que ha sido adoptada por el público como su primera opción de financiamiento”, evaluó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
“También demuestra que los consumos que realizamos con la tarjeta se ven afectados en forma directa por la inflación y en consecuencia, están creciendo a su mismo ritmo, por lo menos hasta que los límites de crédito nos pongan un freno”, sostuvo Barbero.
Los préstamos personales en Argentina
El sondeo indicó que la utilización de tarjetas de crédito creció más del doble que los préstamos personales, que tuvieron una suba de 5,2% mensual en términos nominales.
En ese caso, el saldo ascendió a $1.528.103 millones para el total acumulado, lo cual presentó un incremento interanual del 66,7% contra los $916.705 millones al cierre del mismo mes del año anterior.
“Si observamos el comportamiento reciente de esta línea, llegamos a la conclusión de que el crecimiento nominal que ha tenido es prácticamente la mitad de los valores del IPC, lo cual indica que los usuarios de servicios financieros se están volcando hacia la financiación con otros instrumentos, como la tarjeta de crédito”, puntualizó Barbero.
A su vez, consideró que “las recientes disposiciones que ponen límites a la tasa a aplicar a los saldos financiados con dinero plástico tienen como consecuencia que el total de la cartera de préstamos personales se vea rezagado en comparación con el total de tarjetas de crédito”.
“Históricamente, estas carteras alcanzaban valores acumulados similares, mientras que en la actualidad el saldo de tarjetas de crédito más que duplica al saldo de préstamos personales”, evaluó Barbero.
Respecto de los préstamos en dólares en agosto frente a julio, el informe manifestó que el monto total presentó una variación del 1,4% positiva.
“En cuanto a la variación interanual, presentó una suba del 3,2%. El stock de préstamos en dólares es de US$3.809 millones. El 68% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de préstamos comerciales, los cuáles subieron un 7,8% en el año pero cayeron un 1,3% con respecto al mes anterior”, comparó.