Tarifas de luz y gas podrían aumentar hasta 377% para hogares de ingresos medios

Esto ocurriría con la actualización que se realice en el primer cuatrimestre del año, según un informe de la consultora Economía & Energía. La nafta aumentaría el 45%

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Buenos Aires — Durante enero se llevarán a cabo audiencias públicas para discutir los aumentos en la energía eléctrica y en el gas. El Gobierno argentino apunta a reducir el subsidio a este servicio y actualizar el costo de la generación, el transporte y la distribución. Esto llevará a que las subas en ambos servicios puedan superar el 300% para los hogares de ingresos medios, del 180% para hogares de ingresos bajos y del 150% para los hogares de ingresos altos.

Este 8 de enero se realizará la audiencia pública en la cual el Ente Regulador de Gas (Enargas) definirá la adecuación transitoria de las tarifas de transporte y distribución de gas, mientras que a finales de este mes será el turno del Ente Regulador de Energía Eléctrica (ENRE), que convocará a una audiencia para determinar el precio del valor agregado de distribución (VAD) de las dos distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): Edesur y Edenor.

El Gobierno tiene el objetivo de reducir los subsidios económicos al 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI) este año, entre los cuales están los energéticos, que en 2023 alcanzaron el 1,7%. Y busca también actualizar y trasladar los precios de la generación, transporte y distribución a las boletas. Sumado a alinear los precios con la última devaluación, considerando que el costo de abastecimiento de la energía se encuentra dolarizado.

Aumentos en las tarifas de luz

Según cálculos realizados por la consultora Economía & Energía de Nicolás Arceo, “en un escenario de recomposición del VAD, y considerando el costo monómico de generación estimado para el primer cuatrimestre del año, los aumentos en las tarifas medias para los usuarios de ingresos altos, medios y bajos serían del 151%, 377% y 182%, respectivamente”.

Estos potenciales aumentos se realizaron sobre una estimación de la inflación acumulada hasta febrero del 2024, no obstante, en el actual contexto en el que se registran elevados niveles de inflación, “cualquier postergación en la implementación de los aumentos resultaría en incrementos tarifarios más significativos”, dice el informe.

Además, el informe realizado por el ex vicepresidente de Administración y Finanzas de YPF, anticipa que se requerirían nuevos aumentos tarifarios a lo largo del año para mantener el VAD en términos reales, “así como para incorporar el mayor costo de generación asociado al pico de consumo de invierno”.

Con estos números, los subsidios a la energía eléctrica pasarían de US$5.650 millones en 2023 a US$2.450 millones en 2024.

Aumentos en las tarifas de gas

En lo que respecta al gas, que inicia la semana próxima con las audiencias, y cuya boleta está compuesta por cuatro aspectos (producción, transporte, impuestos y distribución), se considera que en los aumentos que los usuarios de mayores de ingreso ya no tienen subsidio, los usuarios de ingresos medios comenzarán a pagar el costo pleno de abastecimiento y los usuarios de ingresos bajos comenzarán a pagar el 20% del costo de abastecimiento.

En ese escenario elaborado por Economía & Energía, que se suma una recomposición del VAD en todas las categorías y el impacto de la última devaluación del peso, los aumentos en las tarifas medias para los usuarios de ingresos altos, medios y bajos serían del 260%, 402% y 253%, respectivamente.

De esta forma, los subsidios del Estado Nacional al gas natural pasarían de US$2.600 millones en 2023 a US$1.230 millones en 2024.

Aumentos en la nafta

La adecuación de los precios energéticos y la decisión del Gobierno de ir hacia un precio de paridad de exportación y no intervenir en el mercado, impactará también en los surtidores. “Para alcanzar un precio de paridad de exportación para el petróleo en el mercado local se requeriría de un incremento adicional en el precio de los combustibles en surtidor de aproximadamente un 45%”, dice el informe de Economía & Energía.

Esta recomposición, que se suma a los aumentos de diciembre, responden a que el aumento del precio de los combustibles en surtidor “permitió una recomposición sólo en el margen del valor del crudo en el mercado local, producto de la aguda depreciación que enfrentó la moneda”.

Para llegar a ese 45% de aumento, el cálculo considera la depreciación del peso calculada hasta marzo, un aumento en los biocombustibles, la actualización de los impuestos y el salto para equiparar el precio con el valor de exportación.