Buenos Aires — El 11,9% del salario promedio registrado estimado en el Área Metropolitana de Buenos Aires se destinó a los servicios públicos: luz, gas, transporte público y gas. El costo de esa canasta se incrementó 402% en la variación interanual. Un año atrás, el costo de la canasta total representaba el 5,9% de los ingresos, según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet.
En tanto, la cobertura de los costos de los servicios públicos alcanzó el 52%. Es decir, los usuarios se hacen cargo del 52% de las tarifas y el Estado del 48% restante. Esta cobertura varía según el servicio e ingresos de los hogares. No obstante, se refleja una reducción de los subsidios, que continuará en 2025: un año atrás la cobertura era del 42%.
Los subsidios económicos tuvieron una caída del 38% interanual en pesos constantes, que se explica por una reducción real de las erogaciones a Transporte (43%), Energía (36%) y agua (59%). De los 38 puntos porcentuales de caída total, 25 se deben a un ajuste en las transferencias a Cammesa y Enarsa.
VER MÁS: Suba de tarifas en Argentina empieza a impactar en balances de empresas energéticas
Subsidios energéticos: quiénes pagan más y quiénes menos
En diciembre de 2024, ningún segmento de usuarios residenciales en Argentina alcanza una cobertura total de los costos de energía eléctrica y gas natural mediante subsidios estatales. Según el informe, las variaciones en los porcentajes cubiertos reflejan cambios significativos respecto de diciembre de 2023, destacando una tendencia hacia la reducción de subsidios, especialmente para los sectores de mayores ingresos.
En el caso de la energía eléctrica, los usuarios del segmento N1 (altos ingresos) tienen una cobertura promedio del 93%, mientras que para los de ingresos bajos (N2) y medios (N3), los subsidios cubren el 26% y 41% de los costos, respectivamente.
Por su parte, en el caso del gas natural, la cobertura es del 85% para los usuarios N1, mientras que los sectores N2 y N3 reciben subsidios que cubren el 31% y el 38% del costo, respectivamente.
En 2025 continuará el ajuste a los servicios públicos. El objetivo del Gobierno y de la actual secretaria de Energía, María Tettamanti, es que queden reducidos a los hogares de menores ingresos.
Impacto en los salarios
El gasto en servicios públicos registró un aumento del 7,2% mensual en diciembre de 2024, impulsado principalmente por un incremento del 27,5% en las tarifas de energía eléctrica y del 6,5% en agua.
Comparado con diciembre de 2023, el costo de la canasta total de servicios públicos se disparó un 402%, reflejando las sucesivas actualizaciones tarifarias en transporte, electricidad, gas y agua.
En términos relativos, el salario RIPTE estimado para diciembre muestra que los servicios energéticos representan el 5,1% de los ingresos de un usuario del segmento N1 (altos ingresos), el 3,3% para el N2 (ingresos bajos) y el 3,9% para el N3 (ingresos medios). Al analizar el peso de las facturas promedio de luz y gas sobre el ingreso mínimo en cada segmento, las diferencias son aún más marcadas: mientras que para el N1 este peso es apenas del 1,7%, para el N2 alcanza el 6,7%, y para el N3 el 4,5%.