Sergio Berensztein: “Ningún ministro de Economía hizo una mejor elección que el tercer lugar”

El analista político argentino conversó con Bloomberg Línea sobre la candidatura de Sergio Massa, la batalla por el Congreso y las conclusiones que se pueden sacar de las elecciones provinciales

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Buenos Aires — El politólogo, historiador y analista, Sergio Berensztein, advirtió en conversación con Bloomberg Línea que a pesar de que “ningún ministro de Economía hizo una mejor elección que el tercer lugar en la historia de la Argentina, Sergio Massa podrá dar pelear en las elecciones generales de este año haciendo foco en tres ejes centrales.

“Uno, la gobernabilidad. El segundo, el coraje para enfrentar situaciones críticas en momentos complejísimos ... y tercero, el hecho de que da poquito va logrando la reunificación de la coalición, de lo que fue en su momento el Frente de Todos y hoy es Unión por la Patria. Todo eso creo que le da, por lo menos, la posibilidad de pelear”, sostuvo.

Por otro lado, el renombrado analista consideró que la principal fuerza opositora, Juntos por el Cambio, podrá aspirar “a lo sumo a tener 35 senadores” desde diciembre, quedando a dos bancas de la mayoría simple.

La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.

¿Qué podemos extrapolar hasta ahora de las elecciones provinciales, con la sorpresa del triunfo de Juntos por el Cambio en San Juan este fin de semana?

Hay un comentario general que es que se nota un nivel de participación relativamente bajo cuando uno lo compara con la media histórica. Indudablemente la apatía que marcan la mayoría de los sondeos se expresa en esta suerte de desafección, por lo menos con las elecciones provinciales. Veremos si esto se ratifica en la elección para autoridades nacionales. Por otro lado aumenta el voto en blanco, así que hay dos manifestaciones en todo caso de cierta erosión de la cultura democrática, por lo menos expresada en la de dimensión electoral. Y respecto a los resultados, por supuesto, hemos visto fin de hegemonías provinciales de larga duración como la de Misiones o la de San Luis, siempre con, digamos, la cautela que hay que tener aquí, porque los dos que han ganado esas elecciones pertenecieron a los partidos del régimen originalmente, es decir, es una transición por ruptura de adentro. No es que un partido o una fuerza antisistema, antirégimen. Efectivamente es la que termina protagonizando la transición, pero son un fin de hegemonías de todas maneras. También hemos visto en San Juan una hegemonía más corta de 20 años, pero exitosa en términos de desarrollo de la minería, con lo cual ahí hay una situación también importante que pone manifiesto, en todo caso, las diferencias o las rupturas internas en el partido hegemónico, en el PJ, que en San Juan siempre fue un partido predominante.

En muchas provincias fueron formaciones provinciales, no locales, las que han predominado. Esto pasó en Salta, pasó en Misiones, también en Córdoba, en Río Negro. Creo que no se puede extrapolar ninguna conclusión a nivel nacional, porque son fuerzas que luego no tienen representación ni pertenecen a ninguna de las coaliciones que compiten a nivel nacional. Sí ponen de manifiesto esta situación tan singular, de que muchas provincias tienen su propia lógica política, que tiene poco que ver luego con lo que ocurre a nivel nacional. El que hasta ahora ha perdido en términos relativos es el oficialismo, eso es cierto, sobre todo en la elección en San Juan. Hizo una muy buena elección en Tucumán, y hay que ver qué pasa finalmente en Chaco, donde la elección fue nada más que una PASO. En general se nota un desgaste del oficialismo, que tiene una pérdida importante de caudal. Si uno analiza en perspectiva, Juntos por el Cambio, aumenta algo así como 8% su caudal de votos. No se puede linealmente proyectar esto a nivel nacional, pero es un dato de la realidad.

Si miramos al Senado: ¿el escenario más probable es que Milei bloquee la posibilidad de que Juntos por el Cambio alcance la mayoría simple?

En el Senado, recordemos, se eligen o se recambian los senadores que entraron en los 2017 cuando Juntos para el Cambio hizo una muy buena elección, y por eso, en el mejor de los casos, los cálculos sugieren que podrían a lo sumo tener 35 senadores [en diciembre de 2023]. Falta mucho para octubre y hay que ver cómo terminan de establecerse las otras fuerzas, pero creo que Juntos, si gana la elección nacional, va a estar obligado a hacer acuerdos con bloques independientes o con algunos gobernadores pragmáticos del peronismo. No me imagino un Senado donde efectivamente Juntos por el Cambio pueda mantener un control de la agenda sin negociación. Esto como vimos en su momento entre el 2015 y el 2019, no necesariamente puede ser algo complejo, por supuesto.

En un contexto de acuerdos, uno puede establecer una agenda relativamente lógica, pero hay que ver qué pasa con el factor Milei, que le resta volumen electoral a los senadores de Juntos por el Cambio. La verdad que no sabemos dónde se va a establecer el fenómeno Milei, si más arriba o más abajo del 15%. Claramente la idea de una elección de tercios se fue diluyendo a lo largo del tiempo, así que me parece que es demasiado pronto como para ver si hay ahí un factor determinante. Por ejemplo, la Provincia de Buenos Aires con Milei restándole muchos votos a Juntos por el Cambio. Tengamos en cuenta que está estudiado el fenómeno de que Milei le quita algunos votos al peronismo, ahora Unión por la Patria, antes el Frente de Todos. Así que por eso hay que ser prudente a la hora de establecer el peso relativo o la influencia que puede llegar a tener el fenómeno Milei.

¿Qué lectura hacés hoy de la competitividad o no de Sergio Massa en octubre?

Ser el ministro de Economía de un gobierno que tiene este nivel de inflación, en el que caiga el salario real y el ingreso de las personas de clase media y de los segmentos más vulnerables, con todas las restricciones que tenemos, más la sequía, que en parte explica la crisis actual... Bueno, obviamente, uno diría que es el peor de los mundos para ser candidato a presidente. A pesar de lo cual, Massa tiene la posibilidad de hacer una elección basada en tres ejes. Uno, la gobernabilidad. El segundo, el coraje para enfrentar situaciones críticas en momentos complejísimos, sin tener en cuenta todos los costos que eso podía llegar a tener. Y tercero, el hecho de que de a poquito va logrando la reunificación de la coalición de lo que fue en su momento el Frente de Todos y hoy es Unión por la Patria. Todo eso creo que le da, por lo menos, la posibilidad de pelear.

Ex ante parecía como un candidato que iba a tener enormes dificultades para establecerse en un contexto tan competitivo. Ahora por supuesto hay que entender un poco qué pasa en las PASO y después cómo se reordena el electorado. Parece que es mucho más competitivo de lo que uno hubiera pensado ex ante. Hay que tener en cuenta siempre la voluntad del candidato, con su predisposición a pelear. Siempre son elementos claves. Massa ya es un candidato experimentado, pero siempre hay que tener en cuenta que en la Argentina nadie ganó una elección luego de haber perdido una elección. Y hay que tener en cuenta que ningún ministro de Economía en la Argentina hizo una mejor elección que el tercer lugar hasta ahora. Alsogaray, el propio Cavallo en el ‘99, López Murphy en el 2003, Lavagna en el 2007 y 2019. Massa ha demostrado una gran capacidad de reponerse en situaciones extremas y negativas y se ha vuelto a poner en el centro del ring, con un pragmatismo muy marcado.