Buenos Aires — Los salarios formales crecieron más que la inflación en Argentina. Aumentaron 9,8% en marzo, más de dos puntos porcentuales por encima de la inflación, que se aceleró ese mes a 7,7%, por lo que acumularon durante el primer trimestre del año un incremento del 23,5% ante una suba de precios que en ese período se situó en 21,7%. Sin embargo, esa recuperación quedará eclipsada por la disparada de los dólares paralelos en abril.
Según reveló el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) de marzo trepó a $239.882,73. Se trata de un incremento de 9,8%, segundo consecutivo por encima de la inflación. Es que, en febrero, el 8,4% de suba del RIPTE también había quedado por encima del Índice de Precios al Consumidor, que se situó en 6,6%.
Cómo le fue a los salarios frente al dólar
La suba acumulada del RIPTE a lo largo del primer trimestre del año (23,5%) había sido incluso superior al aumento de los dólares paralelos. El dólar blue, por ejemplo, había avanzado 15% en ese período, pasando de la zona de $342 en la que inició el 2023 a $393 al cierre de marzo. El dólar MEP, en tanto, también quedó por debajo, con un avance del 21% (pasó de $328 al cierre de 2022 a $397 al cierre del primer trimestre).
Pero la disparada de los dólares paralelos de las últimas semanas harán que la suba de los salarios formales tenga sabor a poco. Ocurre que, aún con los descensos que mostraron tanto el dólar blue como las cotizaciones financieras logradas a fuerza de intervenciones del Banco Central, en el año los tipos de cambio paralelos acumulan aumentos de entre 32% y 36%.
Esto implica que el RIPTE debería subir, en abril, 9,2% y alcanzar los $261.940 para no quedar por debajo de la evolución del dólar MEP, algo que se presume sumamente difícil.
Si se observa la evolución de los salarios de los trabajadores formales en relación a la inflación acumulada durante el último año, el panorama no es mucho más alentador. La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables creció 97,8% interanual, unos 6,5 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada en ese período, de 104,3%.
