Buenos Aires — Las negociaciones del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) fracasaron durante este jueves por la tarde, por lo que será el Gobierno el que definirá en los próximos días, nuevamente, cuál será el aumento correspondiente al nuevo período.
De manera virtual, los gremios, empresarios y el Estado se reunieron pero no llegaron a un acuerdo respecto de cuál debe ser el nivel fijado del salario mínimo, que también es utilizado como referencia para prestaciones sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por desempleo.
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El último encuentro para debatir el salario entre las partes se dio a fines de abril, cuando tampoco se había llegado a un entendimiento, con lo que fue el Gobierno el encargado de definir el incremento que, para ese entonces fue de 15% en dos tramos, durante abril y mayo.
De cuánto es el Salario Mínimo y cuáles fueron los últimos aumentos
El Gobierno argentino fijó el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en AR$221.052 a partir de abril de 2024 para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo; y en AR$1.105,26 por hora para los trabajadores jornalizados.
Ese número significó un aumento del 9% con relación con los AR$202.800 de marzo. A su vez, a partir del partir del 1° de mayo, el sueldo mínimo de los primeros empleados se ajustó a AR$234.315,12. Se trató de un aumento del 6% comparado con abril y un 15,54% frente a marzo.
Según el Indec, en junio, una familia tipo precisó tener un ingreso de por lo menos ARS$873.169 para cubrir el costo de la Canasta Básica Total y no caer en la línea de pobreza. Además, informó que ese mismo hogar necesitó ARS$393.319 para acceder a la Canasta Básica Alimentaria y no ser considerado indigente.
A cuánto debería subir el salario mínimo
De acuerdo con un informe elaborado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), el salario mínimo perdió un 32,1% de poder de compra desde que asumió Javier Milei a la Presidencia, mientras que acumula una merma del 43% desde 2015.
“El retroceso histórico se evidencia también en la comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia. Este salario sólo sería suficiente en julio para comprar el 56,8% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y un 25,6% de la canasta de pobreza, relaciones comparables a las vigentes en la crisis final de la convertibilidad en 2001/2002″, analizó
Además, calculó que “si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en julio este salario hubiera sido prácticamente de ARS$540.000 y hubiese representado más del 143% sobre la canasta básica”.
