Buenos Aires — Una misión del FMI llegó a la Argentina para reunirse con el nuevo Gobierno, que busca reflotar el acuerdo por US$44.000 millones. Luego de admitir que el programa está caído por los múltiples incumplimientos de metas por parte de la gestión anterior, el oficialismo espera ahora restablecer la vigencia del programa y destrabar los desembolsos por US$3.300 millones pendientes, necesarios para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda con el organismo.
Para ello, anticipó el Banco Central (BCRA) la semana pasada, el Gobierno argentino se vio en la “obligación” de iniciar el proceso formal de solicitud de waivers. Esas dispensas permitirían alcanzar un acuerdo a nivel técnico, paso previo a que el Directorio del organismo pueda aprobar los desembolsos.
El Gobierno argentino, cabe recordar, había decidido unificar los vencimientos con el Fondo correspondientes al mes de enero en un pago a realizarse a fin de este mes, por un monto cercano a los US$2.000 millones.
El encuentro, había adelantado el vocero presidencial Manuel Adorni, tendría lugar este viernes y participarían Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja en representación del FMI, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo, y autoridades del BCRA, por el lado del Gobierno. Sin embargo, fuentes del equipo económico del Gobierno confirmaron este viernes que esa reunión se postergó para el lunes.
Según acordaron las partes, este viernes comienzan las reuniones entre los equipos del Fondo con los equipos técnicos del BCRA y del Ministerio de Economía. Las mismas seguirán durante el fin de semana. La reunión con Posse y Caputo, indicaron, se haría en principio el lunes, pero tanto el horario como el lugar se terminarán definiendo en los próximos días.
Qué esperar de la negociación entre Argentina y el FMI
En diálogo con Bloomberg Línea, el exrepresentante argentino ante el FMI Héctor Torres anticipó cómo será esa negociación y qué postura cabe esperarse de cada una de las partes.
Al respecto, señaló que “muchas veces le hemos prometido al FMI equilibrar las cuentas fiscales” y detalló que “en 23 ocasiones hemos recibido asistencia financiera para poder moderar el ajuste”. Y si bien recordó que cada nuevo programa empieza con el compromiso del país de que ‘esta vez va a ser diferente’, hasta ahora eso no se ha cumplido, lo que ha minado la confianza en el país y generado cierta fatiga con ‘el caso argentino’.
“Pero esta vez es diferente en serio”, advierte.
Es que para Torres, a diferencia de otras oportunidades, por primera vez un gobierno gana las elecciones prometiendo llevar el déficit a cero en su primer año de gestión. “Creo que es la primera vez que el FMI se encuentra con un gobierno que le propone un ajuste fiscal más draconiano de lo que se atrevería a pedir el FMI”, explicó al respecto. Eso añadió, podría “facilitar un ‘recauchutaje’ del programa y que el FMI retome los desembolsos demorados”.
Consultado respecto a si cree que el Fondo podría volverse más exigente con este Gobierno tras algunas críticas que recibió en el pasado por mostrar cierta laxitud en relación a los incumplimientos de metas por parte de la gestión anterior, Torres respondió: “Sería absurdo y también injusto que el FMI haya sido tan condescendiente con un gobierno que prometía lo que no se proponía cumplir, ahora sea muy exigente con un gobierno que se propone sobre-cumplir con las metas del programa”.
Ante ese panorama, el exrepresentante argentino ante el FMI anticipó que cree “en lo inmediato será más práctico seguir con el programa firmado por el anterior gobierno”. No obstante, añadió que hacia adelante imagina una reforma más profunda del programa. “Naturalmente habrá que permitir que las actuales autoridades emitan una nueva carta de intención, reflejando lo que se proponen hacer”, dijo.
Es que para Torres, sería “un poco raro que dos gobiernos tan disímiles como el de Alberto Fernández y el de Javier Milei tengan un mismo programa con el FMI”. Es que los programas del Fondo, recordó, “son en realidad programas de las autoridades nacionales que el FMI acepta financiar”. Por eso es que argumentó que “lo lógico sería que tengamos un nuevo programa”, aunque estimó que “eso llevará unos meses”.
*Nota actualizada el 5 de enero a las 13.00 horas, agrega información en párrafos 4 y 5.