¿Renacen los fideicomisos financieros en 2025? El impulso que anticipa el mercado argentino

Entre enero y octubre de 2024 se emitieron 98 fideicomisos, muy por debajo de las cifras que se observaban en épocas anteriores

Foto: Sarah Pabst/Bloomberg
14 de noviembre, 2024 | 06:00 AM

Buenos Aires — Los fideicomisos financieros en el mercado de capitales argentino están muy lejos de su época de esplendor: en los primeros 10 meses de 2024 se emitieron apenas 98 de 25 fiduciantes, con cuatro de ellos representando el 46% de las emisiones.

Estas cifras están muy lejos de lo que sucedía en 2017: en aquel año (en doce meses) hubo 227 emisiones de fideicomisos financieros de 77 fiduciantes.

VER MÁS: Las inversiones de Vaca Muerta se potencian con deuda corporativa: los motivos

¿Qué es un fideicomiso financiero?

Un fideicomiso financiero es un instrumento que, a diferencia de una obligación negociable o bono corporativo, permite separar el patrimonio fideicomitido del fiduciante (la compañía que genera los flujos). Esto, en teoría, proporciona una seguridad adicional para el inversor, resultando en mejores calificaciones de riesgo.

PUBLICIDAD
.

Un informe del bróker Cohen Aliados Financieros indaga en las razones por las cuales se hundió el volumen de este instrumento en la Argentina, al mismo tiempo en que se ilusiona con que tenga un renacer.

“Este instrumento volverá a ser el elegido por muchas empresas que buscan fondos en el mercado de capitales”, destaca el estudio.

VER MÁS: En qué invertir en Argentina: las ON en dólares que sugieren expertos para el último bimestre

PUBLICIDAD

Los motivos que hundieron el volumen de los fideicomisos financieros

El informe de Cohen Aliados Financieros reconoce tres motivos fundamentales en el retroceso de estos instrumentos financieros:

  • “Cuando se decide emitir un fideicomiso financiero, en términos simples, el objetivo es “ceder” una cartera por cobrar de una empresa, y –a través del cobro de ese flujo– se realiza el repago de los instrumentos adquiridos por los inversores. Por este motivo es que los fideicomisos están estrechamente vinculados a la actividad de las compañías: a mayor cantidad de ventas, préstamos o originaciones, mayor será la cartera que se puede ceder. El hecho de que los últimos años han estado marcados por una fuerte recesión podría haber influido en la disminución de la cantidad de emisiones de fideicomisos financieros”.
  • “Otro factor a considerar es la tasa en pesos. No parece casualidad que después de los picos en la Tasa Interna de Retorno (TIR) de corte de los fideicomisos (en 2019 y 2023), la cantidad de emisiones haya disminuido al año siguiente. Una tasa elevada provoca que el costo financiero total de un fideicomiso sea muy costoso para las empresas”.
  • “El último factor relevante son los costos asociados a la estructura del fideicomiso. Este tipo de instrumento tiene numerosos costos que, debido también a la distorsión de precios en el país, habían quedado muy altos. De manera acertada, esta problemática está siendo abordada no solo mediante la estabilización de precios en la economía, sino también a nivel regulatorio”.

VER MÁS: Por qué Wall Street sigue ignorando a los bonos argentinos que aman los locales

¿Renacen?

El informe de Cohen Aliados financieros subraya que “la combinación de una actividad en proceso de normalización, tasas en tendencia descendente y costos más razonables” permite pensar que “el fideicomiso financiero podría recuperar protagonismo y posicionarse nuevamente como uno de los instrumentos preferidos para obtener financiamiento”.

Los analistas considera que, aunque la tasa aún es alta, su clara tendencia a la baja da lugar a creer que el 2025 superará ampliamente las emisiones del 2024 y que “marcará el inicio de un período en el que este instrumento volverá a ser el elegido por muchas empresas que buscan fondos en el mercado de capitales”.

En relación a los costos, el estudio detalla que, hace dos semanas, la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicó la resolución 1027/2024, reduciendo la exigencia de presentación de estados contables de los fideicomisos financieros y autorizando que el fiduciario financiero ejerza por sí mismo las funciones del Agente de Control y Revisión. “Creemos que esto contribuirá a reducir los costos contables y de control de las estructuras”, concluyeron.

Por su parte, Ezequiel Ferrando, gerente de inversiones de Mariva Fondos, consideró que, con el compromiso de equilibrio fiscal del nuevo gobierno, “se espera que las necesidades de financiamiento del Estado disminuyan progresivamente, dejando mayor espacio para colocaciones privadas de proyectos productivos, en un entorno de mayor estabilidad”.

El ejecutivo de Mariva Fondos reflexionó: “Se proyecta que instrumentos financieros como fideicomisos financieros, obligaciones negociables y otros vehículos de inversión ganen protagonismo en los portafolios de inversión, aportando una mayor diversificación en cuanto a emisores y sectores económicos”. Según su mirada, tanto para los emisores como para los inversores, este nuevo contexto no solo representa la posibilidad de acceder a mejores tasas y condiciones de financiamiento, sino también de participar “en un mercado de capitales más equilibrado y orientado hacia el crecimiento económico”.

PUBLICIDAD

Y concluyó: “La ampliación de opciones en el mercado local podría contribuir a un ciclo positivo, en el que la inversión privada impulsada por condiciones financieras más competitivas se traduzca en mayor productividad y crecimiento para la economía argentina”.

Falta camino por recorrer

Con algo más de escepticismo, Juan Ignacio Alonso, head portfolio manager de Grupo SBS, admitió que fideicomisos relacionados a lo inmobiliario, ya sea desarrollos, hipotecas, entre otros, “deberían empezar a activarse”, aunque aclaró “la realidad es que eso hoy no existe”. Algo similar afirmó en relación a fideicomisos vinculados a infraestructura.

En línea con lo mencionado, aclaró: “Por ahora, la industria de fideicomisos esta establecida más que nada en los relacionados a consumo, y funcionan bien. Pero después, si va a despegar o no el resto de la industria, no lo tengo claro”.