Buenos Aires — La decisión del Gobierno de levantar la sesión en la cual se trataba la denominada ley ómnibus marca una nueva etapa en el vínculo entre el presidente Javier Milei y los gobernadores de las provincias argentinas. El presidente cree que fue traicionado y que no se cumplieron compromisos. Vía X, dejó entrever que continuará con el ajuste en las transferencias discrecionales. En Casa Rosada no ven margen para retomar el diálogo en el Congreso. ¿Qué dicen los gobernadores?
A esta hora, según pudo averiguar Bloomberg Línea de fuentes del Gobierno que pidieron no ser identificadas, La Libertad Avanza no retomaría el tratamiento de la Ley de Bases en Diputados y no iniciaría ahora las discusiones sobre pacto fiscal con las provincias.
“La Ley no se va a volver a tratar así como se mandó en el Congreso de la Nación”, dijo este miércoles el jefe de bloque de La Libertad Avanza en Diputados, Oscar Sago. “Si el Gobierno considera que se puede tratar en partes, será en ordinarias”, agregó el diputado en diálogo con LN+. La decisión la tomará Milei junto al gabinete tras su regreso de Israel.
Como respuesta, “el ajuste va a tener que ser mayor”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni el martes por la noche. “Los gobernadores y las provincias van a ser algunos de los afectados. Habrá que revisar cada uno de los gastos del Gobierno para cumplir con la orden de Milei, que es déficit cero”, dijo. Luego, el presidente Milei aseguró vía X que durante enero ya se recortaron el 98% las transferencias discrecionales del Gobierno central a las provincias.
Según un informe de Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las transferencias nacionales discrecionales enviadas a provincias y CABA cayeron un 98% interanual real en enero de 2024, “lo que implica una virtual desaparición de fondos”. “En efecto, en 13 jurisdicciones el dinero enviado fue cero”, agregó Argañaraz.
La respuesta de los gobernadores
Desde el Gobierno apuntan a algunas provincias por la falta de acuerdo en algunos de los incisos que se rechazaron el martes por la noche. Uno de los apuntados, según pudo averiguar Bloomberg Línea, es el gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
En conferencia de prensa, Pullaro dijo este miércoles que “el presidente y el gobierno de La Libertad Avanza, al tener minorías en las Cámara de Diputados y Senadores, tendrían que profundizar el diálogo”. “Nosotros estamos dispuestos a hablar; nunca vamos a agredir a nadie ni a menospreciar una posición política. La democracia es la construcción de consensos y escuchar al otro”, agregó el mandatario.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio aseguraron el martes por la noche que ellos cumplieron con el compromiso asumido y que “no corresponde entonces que nos responsabilice a todos por igual ni que nos falten el respeto aduciendo poca vocación de diálogo e incapacidad de nuestra parte, cuando en realidad trabajamos incansablemente para lograr los consensos necesarios para que se apruebe la Ley de Bases.
Falta de interlocutores
Desde el lado de las provincias creció el cuestionamiento por las dificultades para identificar interlocutores a la hora de negociar con el Gobierno y la crítica al relegamiento del ala política. Al principio de la negociación emergió un ala política conformada por Guillermo Ferraro (ministro de Interior), Martín Menem (presidente de la Cámara de Diputados), Victoria Villarruel (vicepresidenta de la Nación) y Oscar Sago (jefe del bloque de LLA en Diputados).
Pero en las últimas semanas, el Gobierno tenía otro grupo de enviados para negociar la letra chica del proyecto en Diputados, con el ala política ya relegada. Estos son José Rolandi (vicejefe de Gabinete) y Maximiliano Fariña, al que mencionan como asesor de Eduardo Rodríguez Chirillo y también de Federico Sturzenegger. Sobre estos dos, estaba el líder de esta comitiva y el que tomó la decisión de que se levante la sesión: Santiago Caputo, asesor presidencial.