Buenos Aires — Cristina Kirchner reapareció este jueves. La vicepresidenta de la Argentina encabezó un acto en Plaza de Mayo a 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, y pese a la gran expectativa que se había generado, no brindó definiciones ni indicios que permitan empezar a ordenar el panorama dentro de la coalición gobernante de cara a las elecciones, a menos de un mes del cierre de listas.
Principales definiciones de Cristina
- “Aún a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este Gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri”.
- “Si no logramos que ese programa que el Fondo Monetario Internacional impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, digan lo que digan”.
- “Cuando dicen que hay que acabar con el peronismo o el kirchnerismo. Si con ganar alcanza, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro?”.
- “Me odian, me persiguen y me proscriben porque nunca fui una de ellos. Aunque me quieran matar o meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”.
A pesar del “operativo clamor”, la vicepresidenta evitó pronunciarse respecto al pedido de sus seguidores que se congregaron en la Plaza de Mayo para que se presente como candidata a un nuevo mandato. En cambio, optó por centrarse en destacar algunos de los que considera los mayores logros de su gestión. Entre ellos, no dudó en subrayar que había logrado “dejar un país mucho mejor” que el que había recibido.
“Las familias no estaban endeudadas, las empresas no estaban endeudadas. Los salarios de los trabajadores eran los más altos de América Latina”, enumeró.
“Habíamos peleado contra los fondos buitre, y sin acceso al mercado de capitales, pagamos más de US$100.000 millones. Esa era la Argentina que dejamos. ¿Y qué recibimos cuando volvimos en 2019? Nuevamente endeudada la Argentina en dólares”, añadió.
Sin nombrarlo, durante buena parte de su discurso Cristina Kirchner se refirió Mauricio Macri. “Le dieron US$57.000 millones para que pudiera ganar las elecciones. Un préstamo inédito, insólito. Y ni así pudieron ganar las elecciones”. Y cuando desde el público comenzaron a insultar al ex presidente, retrucó: “No tiene la culpa el chancho sino del que le da de comer”.
A un mes del cierre de listas
Tras haber ratificado la semana pasada en una entrevista televisiva que no será candidata, al señalar que “no será la mascota del poder por ninguna candidatura”, el kirchnerismo esperaba definiciones de su principal figura para empezar a dilucidar qué candidato podría encabezar el proyecto de cara a las elecciones presidenciales de este 2023.
Sin embargo, esto no ocurrió. La reaparición pública de Cristina Kirchner de este jueves era esperada porque podía llegar a marcar el inicio de la recta final del Frente de Todos rumbo a las PASO. Es que según estableció la Cámara Nacional Electoral, el plazo para inscribir las alianzas electorales entre partidos se extenderá hasta el 14 de junio (hasta 60 días antes de la elección), mientras que el plazo para presentar las listas de precandidatos vencerá el próximo 24 de junio (50 días antes de los comicios). Es decir, en menos de un mes.
Ataque a la Justicia
Tal como se esperaba, durante su discurso la vicepresidenta sí volvió a cargar contra la Justicia argentina, luego de que el fiscal Guillermo Marijuan pidió sobreseerla en la llamada causa de ´La ruta del dinero K´ tras no haber podido comprobar su participación en las millonarias maniobras de lavado de dinero por las que fue condenado el empresario Lázaro Báez.
Al respecto, Cristina Kirchner señaló que “es necesaria la renovación de ese pacto democrático, volver a darle al país un Poder Judicial que se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla”.
“Lo que tenemos hoy es un verdadero mamarracho, es indigno. Los argentinos se merecen volver a tener una Corte Suprema de Justicia”, apuntó.
“Tenemos una garantía inamovible, la del voto. Tenés en tus manos el voto. Tenemos que repensar el diseño institucional. No podemos seguir con personas designadas de por vida y que nunca más rinden cuentas”, cerró.
