Buenos Aires — Los bonos soberanos argentinos lograron desacoplarse de la delicada situación económica que atraviesa el país. A pesar de que el nivel de reservas netas continúa en terreno negativo y que desde que comenzó junio el Banco Central (BCRA) volvió a ser vendedor neto de divisas, los títulos soberanos en dólares de ley extranjera no detienen su avance.
Esta suba rompió la correlación que suele observarse entre el precio de los bonos en dólares y el nivel de reservas. Así lo reflejó el economista Francisco Mattig, de Consultatio, a través de un gráfico en el que puede verse con suma nitidez ese desacople. Lo curioso del caso es que el desajuste se da incluso en un escenario de profunda incertidumbre política, exacerbada por la proximidad de la fecha límite para el cierre de listas.
Expectativas de cambio
“El rally de los globales estas últimas semanas fue a contramano de todo: oposición peleándose, macro deteriorándose y un contexto internacional que no ayudó mucho. En el gráfico queda ilustrado el segundo punto: el precio del GD30 subió con reservas cayendo”, explicó.
Eso, no obstante, no implica necesariamente que vaya a verse una corrección en el precio de los bonos. “No digo que esto no pueda continuar. Evidentemente hay algo más. En el pricing influye algo que no se ve en la foto actual: las expectativas”, agregó al respecto.
El problema, añadió, es que el nivel de reservas “va a seguir para abajo”. Ocurre que este 22 de junio vence el plazo fijado para que el Gobierno le pague casi US$2.700 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), para los que no tiene reservas. A ello debe sumarse que desde que terminó el último Programa de Incremento Exportador para el complejo sojero, que reconocía un precio diferencial de $300 por dólar, el BCRA volvió a ser vendedor neto de divisas en el mercado de cambios y acumula ventas en junio por US$ 341 millones.
Para Mattig, el gap incluso podría ampliarse en caso de que crezcan aún más las expectativas de cambio político. “Si pagan el cupón de julio, este gobierno ya no paga más cupones. Entonces, hay espacio para que se escinda un poco la dinámica del precio de los bonos de la dinámica de reservas. Por supuesto que todo esto tiene un límite: si a la oposición le va mal en las PASO y las reservas siguen cayendo, en algún momento va a ajustar. Pero no necesariamente tienen que caer los precios de los bonos”, señaló.
En sintonía con esta visión, Ezequiel Zambaglione, head de estrategia de Balanz, recordó que “los Globales venían con precios bajos”, y consideró que “recién a estos precios, luego del rally, empiezan a acercarse a un precio más lógico considerando que nos acercamos a un cambio de gobierno”.
No obstante, añadió que se inclina a pensar que el rally vino por un mejor clima a nivel global, que se sumó al hecho de que los precios estaban castigados.
“El contexto global ayudó bastante, con una caída en la aversión al riesgo (VIX cayó 5 puntos) y suba de activos emergentes. Desde lo local parece algo más difícil de explicar, ya que la macro en el mejor de los casos se mantuvo estable”, añadió Zambaglione. Para el economista, incluso esa misma estabilidad parece explicarse por este mismo driver que impulsó a los bonos Globales.
Por último, el analista financiero Franco Tealdi también se refirió a la reciente suba de los bonos argentinos a pesar del delicado contexto económico del país. “Creo que el precio de los globales ya tiene descontados todo esos problemas macro. Los vencimientos en el corto plazo son muy bajos y el mercado se encuentra expectante a las próximas elecciones”, consideró.
Sin embargo, agregó que el mercado todavía no está comprando agresivamente ni vendiendo a estas paridades: “Por ahora es un wait and see, a la espera de señales políticas más claras”.