Buenos Aires — La racha de compras de reservas por parte del Banco Central argentino se interrumpió en las últimas semanas y en el Gobierno ya reconocen que no hay plazos para salir del cepo. Tras haber sumado más de US$US$17.200 millones hasta fines de mayo, monto que le permitió reducir de manera significativa el rojo de sus reservas netas, que heredó en niveles negativos cercanos a los US$11.200 millones, la recomposición de divisas entró en un impasse que coincidió con el recalentamiento de la brecha cambiaria, que trepó de 20% a 46% en los últimos 30 días.
El Gobierno de Javier Milei acaba de cerrar una de las mejores semanas de sus primeros seis meses de gestión. A la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado se le sumaron el menor dato de inflación desde enero de 2022, el acuerdo con China para renovar la totalidad de vencimientos del swap de junio y julio, por US$4.800 millones, y la aprobación del desembolso de US$800 millones por parte del Board del FMI.
La contracara de eso, sin embargo, fue que el Banco Central (BCRA) cerró la semana con una de las mayores ventas diarias de divisas desde el cambio de gestión. En las primeras 10 ruedas del mes, de hecho, la entidad que preside Santiago Bausili terminó vendedor neto de divisas en el mercado de cambios en cuatro y apenas acumula compras netas por unos US$130 millones, según datos oficiales y preliminares de la propia entidad. Pagos de energía, coinciden los especialistas, incidieron en esa dinámica.
Por qué cae la compra de reservas del BCRA
A principios de este mes y luego de la crisis de gas que atravesó por días el país, Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), la empresa del estado argentino encargada del abastecimiento y distribución de gas natural, contrató siete buques de Gas Natural Licuado (GNL) para garantizar el abastecimiento interno durante el invierno.
Pagó más de US$177 millones, por lo que gastó, en promedio, US$12,101 el millón de BTU, US$2,1 más respecto a las licitaciones de marzo y abril. De esta manera, Enarsa adjudicó durante el acumulado de 2024 28 buques con GNL por un total de US$618.633.300.
A esa dinámica, advierten algunos economistas, se habría agregado cierta disposición de productores a retener sus granos ante la incertidumbre que se generó en torno a la aprobación de la Ley Bases y disparó la brecha cambiaria por encima del 40%.
Esas advertencias se sostienen a pesar de que desde el sector negaron a principios de junio retrasos en la liquidación de divisas. “No existen retrasos en la liquidación de divisas”, subrayó CIARA-CEC en un comunicado en el que detalló que el agro ingresó más de US$9.000 millones en los primeros cinco meses de 2024.
Representa una leve caída del 4% interanual. Si bien marginal, cabe recordar que esta merma se da frente a un año afectado por una sequía récord para las últimas décadas, que recortó los ingresos de divisas por parte del agro en más de US$20.000 millones.
Tampoco ayudó la dinámica observada en los últimos 30 días de los depósitos y préstamos en dólares. Tras crecer con fuerza desde el 10 de diciembre y mediados de mayo, el crédito en moneda extranjera frenó su avance y restó oferta de divisas al mercado oficial de cambios.
La llegada de Javier Milei a la Casa Rosada habían generado un rotundo cambio de expectativas. Desde su desembarco y hasta mediados de mayo, los depósitos en dólares llegaron a crecer casi US$3.900 millones (27,6%), y por apenas unas horas se ubicaron por encima de los US$18.000 millones, algo que no ocurría en Argentina desde abril de 2020.
Los préstamos en dólares mostraron una evolución todavía mayor en términos de proporción. Hasta el cierre de mayo, llegaron a crecer más de 78% (unos US$2.824 millones) hasta alcanzar a fin de mayo un nuevo pico reciente de US$6.440 millones, niveles que no se observaban en el país desde agosto de 2020.
Pero desde entonces, el crédito en moneda extranjera mostró un freno. El stock de depósitos en dólares cedió hasta US$17.673 millones mientras que los préstamos retrocedieron en el margen hasta US$6.302 millones.
La dinámica vista hasta mediados de mayo impactó en la capacidad del Central de sumar reservas. En períodos de confianza en los que aumentan depósitos y el crédito en dólares al sector privado, los exportadores pueden liquidar esos dólares de los préstamos en el mercado de cambios, facilitando las compras de la entidad para fortalecer sus reservas.
Ventas hacia adelante y sin plazos para salir del cepo
Hacia adelante, el Gobierno ya adelantó que el Banco Central pasará de ser comprador neto en el mercado de cambios a vendedor. El miércoles, el propio presidente Milei había revelado que en el programa con FMI estaba contemplado que en el tercer trimestre se perderán US$2.000 millones por cuestiones estacionales. Incluso, marcó que “tenemos margen para perder US$3.000 millones”.
Ante ese panorama, y dado el sobrecumplimiento de la meta de acumulación de reservas observado hasta ahora, el Gobierno se comprometió a elevar la meta de acumulación del segundo trimestre del año de US$9.200 millones a US$10.900 millones. Para el tercer trimestre, la nueva meta quedó en US$8.700 millones (US$2.200 millones menos), pero no se modificó la meta para el año, que se mantiene en US$9.700 millones.
A través de un comunicado conjunto del Ministerio de Economía y del BCRA, el equipo económico adelantó esta dinámica prevista para el próximo trimestre. También reconoció que si bien “contempla avanzar en la liberación de controles cambiarios y en una mayor flexibilidad cambiaria” agregó también que no asumirá “compromisos de fechas o medidas específicas”.