Buenos Aires — El Gobierno argentino de Javier Milei presentó este jueves una carta de intención para solicitar que el país se convierta en un socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la alianza política y militar de países de Europa y Norteamérica.
“Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”, dijo el ministro de Defensa, Luis Petri, al presentarle la carta de intención al Secretario General Adjunto de la OTAN, Mircea Geoana.
VER MÁS: El gasto en defensa de la OTAN aumenta a la mitad del total mundial, según el IISS
¿Qué es la OTAN?
La OTAN es una alianza política y militar fundada en 1949 a través del Tratado de Washington que compone un vínculo transatlántico entre Estados Unidos, Canadá y treinta países de Europa.
Según la descripción oficial publicada en su página web, la organización “constituye un enlace único entre estos dos continentes, lo que les permite consultar y cooperar en el campo de la defensa y la seguridad y realizar juntos operaciones multinacionales de gestión de crisis”. El objetivo de esta alianza, agrega el texto, es la de “garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros por medios políticos y militares”.
Define, además, que “cuando los esfuerzos diplomáticos no dan fruto, la fuerza militar emprende operaciones de gestión de crisis”. Según la OTAN, estás operaciones militares “se llevan a cabo bajo la cláusula de defensa colectiva del tratado fundacional de la OTAN (Artículo 5 del Tratado de Washington) o por mandato de las Naciones Unidas, por sí sola o en cooperación con otros países y organismos internacionales”.
La adhesión a (miembro) de la OTAN está abierta a “cualquier otro Estado europeo dispuesto a respaldar los principios de este Tratado y contribuir a la seguridad del área del Atlántico Norte”. El último país que se integró como miembro fue Suecia, en 2024.
¿Qué dijo el Gobierno argentino?
Según el vocero de presidencia, Manuel Adorni, de aceptarse la solicitud como socio global, le va a permitir a la Argentina “elevar las capacidades militares y defensivas a través de ejercicios multinacionales y tecnología avanzada, así como participar en debates y decisiones estratégicas”.
La participación de Argentina sería como socio global y no como miembro. Los países socios no tienen la misma autoridad en la toma de decisiones que los países miembros.
