Buenos Aires — El Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó el presidente Javier Milei cosechó tantas críticas como elogios. Mientras buena parte del sector sindical y referentes de la oposición no dudaron en arremeter contra las flamantes medidas, el DNU que deroga y modifica leyes vigentes fue recibido con buenos ojos por parte del mercado, que ahora espera una mayor apertura y una posible dinamización de la economía argentina.
Prueba de ello pudo verse este jueves con las subas de las acciones argentinas que cotizan en la bolsa local y en Wall Street, así como los avances de los bonos soberanos en dólares y la consecuente caída del riesgo país.
“El DNU trae consigo reformas muy profundas que, en general, podrían dinamizar la economía y atraer inversiones, por lo que tendría que ser visto con buenos ojos por los mercados”, estimó, en declaraciones a Bloomberg Línea, Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras.
“De alguna manera, el mercado ya fue descontando algo de todo a medida que Javier Milei tomaba más protagonismo en el electorado y manifestaba sus intenciones”, consideró.
Sin embargo, Reschini aclaró que, “al no estar aún avalado por el Congreso, quizás el mercado mantenga algo de cautela, ya que puede haber marchas y contramarchas”.
Por su parte, Alejandro Giacoia, economista en Econviews, evaluó: “Pienso que todo lo que implique simplificar la actividad económica ayuda y debería tener un impacto positivo”.
“El país tiene que apuntar a generar un marco para que las empresas vuelvan a invertir y se genere empleo privado. Creo que este conjunto de desregulaciones va en esa dirección”, analizó en declaraciones a este medio.
A su vez, manifestó que “el aumento de la competencia también debería beneficiar a los consumidores”. “Hay numerosos ejemplos de bienes que en Argentina se pagan a precios muy superiores comparados con otros países”, señaló Giacoia.
En tanto, Salvador Vitelli, Head of research de Romano Group, opinó que el DNU “da señales de un mejor sendero económico para Argentina”. “Esta desregulación va en el sentido correcto. Uno podría cuestionar las formas porque, al ser un DNU, no admite grises. Es decir, se aprueba o se rechaza. No hay posibilidad de modificaciones, discusiones”, indicó.
Puntualizó, además, que los bonos y acciones, en principio, cotizaron positivamente porque el DNU representa “una mayor apertura económica y más desregulación, lo que termina siendo música para los oídos del mercado”.
Según su perspectiva, el decreto implica “desregulación de cuestiones burocráticas que entorpecen la actividad económica y se atacan muchos segmentos, como la cuestión laboral, con fuertes modificaciones; el agro, con la ley de tierras y la posibilidad de hacer contratos en otras monedas, algo que puede revolucionar el esquema comercial”.
“Sin dudas, falta pasar agua debajo del puente por el hecho de que va a ser difícil pensar contratos en dólares cuando el Banco Central aún no tiene reservas. Me parece que estamos en un escenario delicado para llegar a ese sentido, pero las cuestiones de fondo van en la dirección correcta”, aseguró.
También aclaró que “el DNU debe ser revisado y está sujeto a aprobación de ambas cámaras, por lo que si lo rechazan, queda sin vigencia y se deben volver a generar los consensos apropiados”.