Buenos Aires — El 16 de julio de 2024 marcó un hito en la historia del servicio de inteligencia argentino con la reactivación de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), una entidad que había estado fuera de escena desde 2001, reemplazada por las gestiones kirchneristas con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Esta decisión, formalizada a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 614/2024, buscó transformar y modernizar el sistema de inteligencia nacional tras años de controversias y críticas, según argumentó el Gobierno de Javier Milei. Al mismo tiempo, también mediante un decretó las autoridades del país buscaron aumentar el presupuesto de la flamante SIDE, iniciativa que fue bloqueada por el Congreso este miércoles, 21 de agosto.
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De la AFI a la SIDE
Hasta hace poco, el servicio de inteligencia de Argentina era conocido como Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Bajo el liderazgo del expresidente Javier Milei, la administración actual decidió disolver la AFI y restaurar la SIDE, la cual había sido el servicio de inteligencia principal del país hasta su disolución por escándalos de corrupción y espionaje.
La decisión, argumenta el Gobierno, responde a una necesidad de sanear las prácticas de inteligencia, que durante décadas se habrían visto involucradas en “actividades espurias” como el espionaje interno y la persecución política.
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Estructura y objetivos de la renovada SIDE
La SIDE se encargará de la recolección de datos estratégicos a nivel global y de la colaboración con servicios de inteligencia internacionales para prevenir y contrarrestar amenazas a la seguridad nacional. La entidad tiene como objetivo principal la “advertencia temprana” sobre delitos federales complejos y la vigilancia de amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas.
Alejandro Walter Colombo, conocido por su relación con el exespía Antonio Stiuso, será el director de la SIDE. El nombramiento de Colombo, que fue delegado en Roma durante la presidencia de Carlos Menem, ha suscitado críticas debido a su implicación en la administración anterior.
En tanto, la intervención de la antigua AFI hasta el desembarco de Colombo ha sido liderada por Sergio Neiffert.
La nueva SIDE tendrá una supervisión directa por parte del Presidente Milei, y será coordinada tanto por el Ministerio de Seguridad como el de Defensa. Además, se ha anunciado la creación de cuatro nuevas agencias bajo la SIDE, con el propósito de modernizar y transformar el sistema de inteligencia: División de Asuntos Internos, Agencia Federal de Ciberseguridad, Agencia de Seguridad Nacional y Servicio de Inteligencia Argentino.
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Controversia y rechazo en la Cámara de Diputados
El retorno de la SIDE no ha estado exento de controversia. El 21 de agosto, la Cámara de Diputados rechazó el DNU 565/2024 que aumentaba los fondos reservados, por ARS$100.000 millones, destinados al funcionamiento de la SIDE. Con 156 votos a favor del rechazo y 52 en contra, la oposición, apoyada por el PRO y la UCR, logró bloquear el decreto. La sesión, que reunió a representantes de varios bloques opositores y contó con una notable participación del PRO, reflejó un consenso en torno a la falta de transparencia en la asignación de los nuevos fondos para inteligencia.
El ex presidente Mauricio Macri, quien convocó a los legisladores del PRO a votar en contra del decreto, argumentó que el incremento en los fondos no correspondía a un contexto de austeridad económica. La oposición criticó el decreto por su falta de claridad en el uso de los recursos y sugiere que el dinero podría haberse destinado a áreas más prioritarias.
La reactivación de la SIDE representa un cambio significativo en el panorama de inteligencia en Argentina, con un enfoque en la modernización y la mejora de la transparencia. Sin embargo, la resistencia encontrada en la Cámara de Diputados destaca las tensiones entre el Gobierno y los sectores de la oposición sobre la dirección y el financiamiento de las nuevas estructuras de inteligencia.
