Bloomberg — La provincia argentina de Mendoza adjudicó un proyecto de fertilizantes a la firma local Compañía Minera Aguilar SA y su socio brasileño, ARG, en medio de los intentos de Sudamérica por reducir su dependencia de nutrientes importados para los cultivos.
La oferta de Aguilar-ARG prevaleció entre una lista corta de tres grupos e invertirá aproximadamente US$1.000 millones durante cinco años para completar la primera fase de la mina de potasa Río Colorado. Mendoza, más conocida por sus vinos Malbec, mantendrá una participación de 12% además de cobrar regalías, según publicó el gobernador Rodolfo Suárez en X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter.
Gran parte del fertilizante se enviará a Brasil, dijo Emilio Guiñazú, quien dirige la empresa que controla Río Colorado, en una entrevista antes del anuncio.
Brasil es una potencia agrícola que acaba de superar a Estados Unidos para convertirse en el mayor exportador de maíz. También domina el comercio de soja, azúcar y café, pero durante años ha dependido de fertilizantes extranjeros. Una parte de los nutrientes para cultivos permanecerá en Argentina, que es un gran proveedor de alimentos, lo que reducirá la dependencia de las importaciones y los volátiles mercados globales.
Aguilar es propiedad de Integra Capital, dirigida por el empresario José Luis Manzano, y en los últimos años ha comprado activos de petróleo, energía y litio. ARG, con sede en Belo Horizonte, posee operaciones de agronegocios e infraestructura.
El consorcio se hará cargo de Río Colorado una década después de que el gigante minero brasileño Vale SA se retirara del proyecto. Si bien los precios de la potasa han bajado de los máximos que alcanzaron después de la invasión rusa a Ucrania, se espera que se mantengan en niveles atractivos, dijo Guiñazú.
En una primera fase, Río Colorado producirá hasta 1,4 millones de toneladas métricas al año del fertilizante mediante transporte por carretera. Inicialmente habrá una planta piloto para ayudar a la mina a llevar la producción al mercado en un plazo de 18 meses. Una posible segunda fase duplicaría la capacidad y pasaría a utilizar el ferrocarril. Según Suárez, han logrado una hazaña significativa en la historia económica de la provincia.
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