Buenos Aires — El presidente Javier Milei pidió a las provincias argentinas un mayor ajuste al presentar su primer proyecto de ley de Presupuesto. Se trata de un monto que finalmente oscilará en los US$20.000 millones, según aclaró en las últimas horas el diputado por La Libertad Avanza, José Luis Espert y si bien es un número menor al expuesto por el jefe de Estado el domingo por la noche, algunos gobernadores ya rechazaron esa posibilidad.
Espert indicó que el gasto público total, Nación, provincias y municipios es del 33% del Producto Bruto Interno, “Groseramente, 16 puntos gasta la Nación, 14, las provincias y 3, los municipios”, sostuvo.
“Hay que bajarlo al 25%, son 8 puntos del producto que hay que bajar, de los cuales, una parte van a tener que hacerlo las provincias”, remarcó en diálogo con Radio Rivadavia, oportunidad en la cual recalculó lo manifestado por el presidente, al estimar que el PIB de Argentina se encuentra en torno a US$ 600.000 millones: “Es menos de US$ 60.000. Estamos hablando de US$20.000 millones. Por lo menos”.
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“El 14% de US$ 600.000 millones es US$ 64.000 millones y de ahí tienen que hacer el recorte, que deberá ser US$ 20.000 millones”, puntualizó Espert.
El dato había sido criticado por la oposición. El diputado Leandro Santoro, por ejemplo, había argumentado que los US$ 60.000 millones representaba “prácticamente la totalidad del gasto de las provincias”.
Más envíos de dinero, pero más ajuste también
De acuerdo con Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, “lo que está ocurriendo, en parte, es que el Gobierno está pasándole parte del ajuste a las provincias porque hay gastos que el Gobierno deja de hacer y que las provincias tienen que salir a compensar de alguna manera”.
En diálogo con Bloomberg Línea, expresó: “No es que el Estado argentino gasta menos, es que el Estado Nacional gasta menos y las provincias gastan más. Y si ese es el foco del modelo de Estado que propone Milei, es problemático porque no se está discutiendo realmente quién tiene que hacerse cargo de la competencia, cómo conviene que se organice institucionalmente cada sistema, sino que simplemente se está haciendo un maquillaje de los datos nacionales para que den mejor mientras empeoran los resultados provinciales fiscales”.
“Así como en Nación el mayor gasto público son las jubilaciones y un tercio, básicamente, de todo lo que ajustó el Gobierno de Milei se explica por la reducción de los haberes jubilatorios, en las provincias la mayor parte del gasto público corresponde a la salud y educación pública y sobre todo a salarios, entonces, en algún punto para ajustar realmente de manera significativa masiva el Presupuesto de las provincias, lo que está pidiendo Milei es que se baje el salario o la cantidad de docentes, médicos profesionales que hay en todas las provincias y esto es lo que no se está discutiendo de fondo”, opinó.
Un informe de la consultora Politikon Chaco manifestó que en función de la estimación de recaudación tributaria nacional, “la distribución a provincias y CABA por transferencias automáticas representarían el 49,0% la recaudación, excluyendo comercio exterior y seguridad social, un nivel superior al de los años 2021- 2024″.
“El texto del proyecto contempla que las transferencias automáticas a provincias y CABA alcancen los AR$ 57 billones para el año 2025, equivalente a 7,5% del PIB”, subrayó.
“Si se comparan estos envíos respecto al proyecto de presupuesto 2024 (no aprobado), indican una suba del 117,2% aunque dicha comparación no es representativa debido a la modificación sobre los montos nominales, producidos principalmente, por inflación y en menor medida por el impacto de Ganancias de sociedades observado en mayo pasado. Partiendo del supuesto que la recaudación tributaria crecería 37,6% en 2025 (según el mensaje del proyecto de presupuesto), las transferencias automáticas podrían crecer el 39% en ese año respecto a este 2024″, analizó.
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En cuanto a las transferencias no automáticas, el análisis señaló que “las transferencias a provincias y municipios proyectadas para el año 2025 serían del orden de los $ 3,6 billones”. “De ese total, AR$ 3,3 billones corresponden a transferencias corrientes y AR$ 0,3 billones a transferencias de capital. La novedad para este caso es que, aun partiendo de la base que son valores nominalmente bajos en relación con el presupuesto (equivaldrían al 3,1% del gasto), estas transferencias a provincias y municipios tendrían un incremento del 69,9% respecto al cierre estimado para el 2024″, apuntó.
“El crecimiento estaría impulsado principalmente por las transferencias corrientes (+77,4%) y en menor medida por las de capital (+21,1%). Así, estas transferencias consolidadas crecerían casi el doble que el gasto total estimado (+32,8%)”, calculó e indicó que esa proyección “cae en cierta contradicción (principalmente discursiva) con el deseo del Estado nacional de continuar profundizando el recorte de envíos no automáticos”.
“Sin embargo, cabe señalar que no es posible determinar con exactitud cual o cuales serían los programas donde se apoyaría la suba estimada, al no contar con los datos desagregados de los mismos. De igual manera, el proyecto no desagrega la distribución de estas transferencias por distritos”, aclaró.
Negociación con gobernadores
Mientras el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, convocaron a una reunión con gobernadores para analizar detalles del proyecto de ley de Presupuesto 2025 que el oficialismo envió al Congreso, una parte de los mandatarios provinciales ya anticipó su rechazo a la iniciativa oficial.
La mayoría de los mandatarios provinciales que participaron del encuentro lo hicieron por teleconferencia, aunque algunos como los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y de Misiones, Hugo Passalacqua, asistieron de manera presencial. También lo hizo, en representación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Néstor Grindetti,
De manera virtual estuvieron Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
Por su parte, no participaron bajo ninguna modalidad los cuatro gobernadores más opositores a la gestión de Javier Milei: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Mellella (Tierra del Fuego).
“Desde la provincia le decimos a Milei que no vamos a hacer ese ajuste; que no vamos a participar de ese ajuste, porque creemos lo contrario. No es una cuestión ideológica: yo viajo mucho por el interior, lo acompaño mucho al gobernador, y la gente no nos pide que le pongamos un cepo al Estado”, argumentó el ministro bonaerense Carlos Bianco en conferencia de prensa.
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, analizó que “preocupa un poco que se le siga pidiendo esfuerzo a las provincias”. “Hicimos todos los esfuerzos que teníamos que hacer y hasta hicimos un esfuerzo mucho mayor al que hizo el gobierno nacional”, insistió en declaraciones a la prensa.
