Bloomberg — (Bloomberg) -- La sugerencia del presidente Javier Milei de que Argentina podría emitir deuda para cumplir con la deuda de US$16.000 millones por la nacionalización de la petrolera YPF fue recibida con escepticismo por parte de los inversores que se han quemado de manera reiterada por este defaulteador serial.
Milei, que se enfrenta a miles de millones de dólares en próximos vencimientos de bonos soberanos, dijo a LN+ a última hora del martes que su gobierno considera ofrecer un bono perpetuo –un tipo de título que paga intereses pero no tiene fecha de vencimiento– para recaudar el dinero que necesita. El Ministerio de Economía no ha facilitado detalles sobre el plan.

“No hay ninguna posibilidad de que Argentina salga a emitir y menos aún en un bono perpetuo”, dijo Joaquín Almeyra, operador de renta fija de Bulltick LLC en Miami. La experiencia más reciente del país con una emisión ultralarga –un bono a 100 años vendido en 2017 y reestructurado apenas tres años después– “fue muy negativa, por lo que creo que no es factible en este contexto”, dijo Almeyra.
Tras varios años de litigio en Nueva York, un juez concedió a los demandantes 16.000 millones de dólares en una demanda en la que se afirmaba que Argentina había torcido aspectos legales clave de la renacionalización de YPF en 2012, que siguió a su privatización en la década de 1990. Burford Capital, un fondo de litigios que respaldó el caso, recibirá US$6.200 millones del total.
La jueza de distrito Loretta Preska, con sede en Manhattan, ha dado de plazo a Argentina hasta el 30 de enero para “solicitar un tratamiento acelerado” a un tribunal de apelaciones. También ha impuesto al país un plazo hasta el 10 de enero para pignorar activos. Los activos son acciones de YPF y cuentas por cobrar de la central hidroeléctrica de Yacyreta, en la frontera con Paraguay.
El cumplimiento de estas dos condiciones en el plazo fijado pondría fin a la sentencia de Preska que obliga a Argentina a pagar 16.100 millones de dólares. Argentina ya ha dicho que simplemente no puede hacerlo, alegando el tiempo necesario tanto para que el nuevo gobierno de Milei “se ponga al día en cuestiones de apelación” como para obtener la aprobación de los legisladores para pignorar los activos. Mientras tanto, está recurriendo la sentencia de Preska ante un tribunal superior.
“Tasa Kicillof”
Durante su entrevista televisiva, marcada por las pullas políticas a sus rivales, Milei dijo que Argentina no tiene dinero pero sí “voluntad de pago”. Luego apuntó al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien encabezó los esfuerzos para nacionalizar YPF en 2012 y quien dijo en ese momento que Argentina no cumpliría con los estatutos de la compañía que requieren que cualquier nacionalización incluya una oferta pública de adquisición a todos los accionistas.
“Lo que vamos a hacer, es una idea en la que estamos trabajando, es crear el impuesto Kicillof”, dijo, agregando que a los argentinos se les recordaría el “monstruoso error” del ex jefe de Economía al tener que conseguir dólares para pagar los intereses de los bonos perpetuos cada año.
Kicillof declinó hacer comentarios, diciendo a través de una portavoz que está centrado en la elaboración de políticas para mitigar el impacto de la campaña de austeridad del gobierno federal.

Aunque no está claro cómo funcionaría un impuesto de este tipo, es poco probable que resolviera el principal problema de Argentina: una falta crónica de dólares.
Con las reservas del banco central en números rojos, el país necesita renegociar un acuerdo de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional. También debe intereses y capital a los tenedores de la deuda soberana de aproximadamente 65.000 millones de dólares que reestructuró en 2020, y los primeros pagos importantes vencen en enero, según datos del Ministerio de Economía.
“Sería una locura vender un bono perpetuo a los tipos de interés actuales”, dijo Fernando Losada, director gerente de Oppenheimer. “Considerando que ‘no hay dinero’, tendrían que pagar todas las obligaciones con bonos u ofreciendo acciones en activos reales, lo que sería políticamente costoso”.
Aunque los activos argentinos han subido por las esperanzas de que Milei saque a la segunda mayor economía de Sudamérica del borde del colapso, su deuda sigue en niveles profundamente angustiosos. Los bonos en dólares con vencimiento en 2046 cotizan a unos 35,1 centavos de dólar, con un yield superior al 14%.
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