Buenos Aires — Desde hace más de veinte años que Argentina es el principal exportador de harina de soja. El abastecimiento mundial de este producto ha dependido históricamente de tres jugadores, de los cuales Argentina ha sido el protagonista. Este año cambiaría la historia, para beneficiar a un vecino: Brasil.
“El relativo estancamiento que ha tenido la producción de soja en Argentina se combina este año con una brutal sequía”, explica la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), al proyectar una producción de crush de soja (procesamiento del grano) de 28 millones de toneladas, “el menor volumen desde el año 2004″.
Estos fenómenos son los que explican parte de US$8.000 millones menos que ingresarán este año a las arcas del Banco Central, según estimaciones de la BCR, y que explican también las proyecciones de recesión.
Brasil, el gran beneficiado
La merma en la producción de harina de soja en Argentina tendrá un ganador: Brasil. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el país vecino augura para la nueva campaña una producción de soja récord de 153 millones de toneladas, 23,5 millones de toneladas por encima del año anterior, agrega la BCR.
De esta forma, Brasil recuperaría el lugar de “principal exportador mundial de harina de soja”, y relegaría a la argentina de esa posición, por primera vez en 26 años.
Exportaciones sojeras
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, las exportaciones de harina y pellets de soja, son el principal producto de exportación de la Argentina, con más de US$12.000 millones y 25 millones de toneladas sólo en 2022.