Buenos Aires — El Gobierno argentino estima que la caída de ingresos producto de exportaciones alcanza los US$20.000 millones. Principalmente por la soja que no se cosechó. Pero también el maíz, cuyas exportaciones cayeron el 40% y anotó el registro más bajo de los últimos cinco años.
Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el maíz en su cosecha tardía recuperó parte de lo perdido con un buen mes de agosto, en que sumó más de 3,3 millones de toneladas embarcadas. No obstante, y en cantidad, la campaña 2022/2023 marcó una caída del 33% a 34 millones de toneladas.
Durante los primeros seis meses de la campaña, explica la BCR, los embarques del grano amarillo cayeron 40%. En lo que va de la campaña se exportaron 9,5 millones de toneladas menos, esto es un ajuste de US$2.275 millones respecto al mismo período de la campaña pasada.
Incertidumbre en la soja
La Bolsa de Rosario informó que el sector de la soja atravesó un mes plagado de incertidumbres, con cuatro jornadas en las que no se difundieron precios de venta, producto de la devaluación y la espera del anuncio de medidas para acelerar la liquidación que aún no se adoptaron.
Una de esas medidas que esperaba el sector era la disponibilidad de divisas del 25% de lo que exporta la industria aceitera, para así poder sostener puestos de trabajo. Si bien esta semana, tras el anuncio de Sergio Massa, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo brindó una conferencia de prensa en la que volvió a ratificar lo comunicado, lo cierto es que dentro del sector todavía quedan dudas respecto de cómo será aplicada la medida.
“Aunque no queda claro si este porcentaje se aplicará exclusivamente a la importación de materia prima o bien puede utilizarse para mejorar el precio de compra doméstico a productores locales”, dijo la BCR en el mencionado informe.