Buenos Aires — Las exportaciones del sector agroindustrial alcanzaron en 2023 los US$19.742 millones, el número más bajo desde 2009 (US$16.199 millones) y unos US$20.700 millones menos que en 2022. Números rojos producto de una de las sequías más graves de la historia argentina, que afectó al principal sector exportador del país, impactando así a las arcas del Banco Central.
Con los efectos del fenómeno de El Niño, y según estimaciones, este escenario cambiará este 2024: se espera que la exportación de granos y subproductos del agro alcance los US$30.000 millones.
El efecto de la sequía impactó también en los números del mes de diciembre, en el cual se exportó por US$1.245 millones, representando una baja del 66% respecto al mismo mes del 2022, según un comunicado de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales, que reúnen a las principales empresas exportadoras de granos del país.
Ese comunicado explica que las cifras de diciembre son “el resultado de la sequía, que ha generado pérdidas de stock disponibles de granos, así como de un nuevo dólar exportador establecido por decreto 28/23″.
“Estuvo impactado negativamente por el bajo remanente de granos de cosecha gruesa, una producción de trigo afectada por el clima y cambios en el régimen de comercio exterior que estableció el BCRA y no permitieron la fluidez necesaria importada bajo el régimen de admisión temporaria”, dice el CIARA-CEC.
Pero además de estos factores, esta merma también se explica por el hecho de que en diciembre de 2022 el equipo económico que por entonces lideraba Sergio Massa había puesto en marcha la segunda edición del Programa de Incremento Exportador, ante la escases de reservas en las arcas del Banco Central. Ese tipo de cambio más elevado durante ese mes generó incentivos para que el sector adelantara exportaciones.
Los números del 2023
La caída fue en volumen y en valor. En valor, la reducción fue del 51%. En volumen, durante el 2023 las exportaciones de granos y subproductos alcanzaron las 57,8 millones de toneladas, una merma del 41% respecto a las 98,1 millones de toneladas del 2022. Y alcanzando el número más bajo desde las 52 millones de toneladas del 2009, según números de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
