Petrolera argentina YPF reporta ganancias y celebra exportaciones tras 18 años

La petrolera estatal argentina compartió ayer los resultados del segundo trimestre del año, en el que volvió a crecer en producción e inversiones, pero se achican sus márgenes

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Buenos Aires — La petrolera estatal argentina YPF reportó ayer ganancias por más de $85.000 millones en el segundo trimestre del año y celebró haber retomado las exportaciones de petróleo después de 18 años.

La compañía informó que el EBITDA ajustado alcanzó los US$1.005 millones consolidando una ganancia neta de más de $85.000 millones, que equivalen a unos US$297 millones al tipo de cambio oficial mayorista y algo más de US$142 millones al paralelo en el trimestre. En los primeros seis meses del año, en tanto, la ganancia neta quedó apenas por debajo de $144.000 millones.

Se trata, sin embargo, de ganancias menores a las reportadas el año pasado, que en buena medida se explica por la aceleración de la inflación y la devaluación de la moneda. Es que la compañía viene teniendo dificultades para pasar al surtidor los aumentos de los costos.

Producción y exportación de crudo

Desde la firma que encabeza Pablo Iuliano, destacaron que la producción total de hidrocarburos durante el segundo trimestre alcanzó los 513.000 barriles equivalentes por día, al tiempo que la producción de petróleo promedió 241.000 barriles diarios. Dicha cifra representa un crecimiento del 7% respecto al segundo trimestre de 2022 y del 1% respecto al trimestre anterior. La producción de gas, por su parte, se mantuvo estable respecto al trimestre anterior y ascendió a 36,5 millones de metros cúbicos por día.

Adicionalmente, la compañía celebró haber logrado “un hito clave de su plan estratégico de crecimiento”. Después de 18 años, indicaron, YPF volvió a exportar crudo neuquino de forma estructural a partir de la rehabilitación, en el mes de mayo, del oleoducto trasandino que conecta Neuquén con Chile.

Además, desde YPF informaron que llevan invertidos más de US$2.650 millones en los primeros seis meses del año, un incremento de más del 60% en dólares respecto al mismo período de 2022. Asimismo, ratificaron su plan de inversiones de unos US$5.000 millones en 2023.

La actividad no convencional, expresaron desde la petrolera a través de un comunicado, continuó siendo el principal eje de crecimiento de la compañía. “La producción total de shale llegó a un nuevo récord y durante el segundo trimestre representó el 45% de la producción total de YPF. La producción de crudo no convencional mostró un crecimiento del 28%, mientras que la producción de gas no convencional aumentó un 10%, respecto a igual trimestre del año anterior en ambos casos”, destacaron.

Este crecimiento, añadieron, se apalanca nuevamente en las mejoras operativas desarrolladas por la compañía en sus campos en Vaca Muerta. En el segundo trimestre, dijeron, se mantuvieron altos estándares de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos, alcanzando durante julio la marca histórica más alta en ambos indicadores: un promedio de 295 metros por día en perforación y 238 etapas por set por mes en fractura.

Por el lado de los segmentos de industrialización y comercialización, dijeron desde YPF, las ventas domésticas de combustibles del segundo trimestre se mantuvieron estables en comparación al segundo trimestre de 2022, donde se compensaron mayores ventas de naftas y menores ventas de gasoil, impactadas principalmente por una menor actividad del agro. Los niveles de procesamiento en las refinerías se mantuvieron en máximos históricos, creciendo un 8% respecto al año anterior, con una tasa de utilización del 93%.

Pago de US$284 millones tras acuerdo con la justicia de EE.UU.

Por último, desde YPF indicaron que en materia financiera, el flujo de caja libre fue negativo en US$ 284 millones, producto de las necesidades financieras vinculadas con el cierre del acuerdo por el juicio internacional de Maxus. El cierre de la causa, marcaron, libera a la compañía “de una de las contingencias legales más relevantes de su historia”.

En mayo último, la justicia estadounidense había aceptado el acuerdo por el caso Maxus, que tenía una estimación inicial de más de US$14.000 millones. Pero tras 20 años de litigio, se había alcanzado un acuerdo que implicaba que tanto la petrolera argentina como la española Repsol pagarían US$287,5 millones cada una.

Si se excluyera el impacto de este acuerdo, el flujo de caja libre hubiera resultado neutro durante el trimestre. El nivel de deuda neta fue de US$6.312 millones con un ratio de endeudamiento neto en 1,4 veces en relación con el EBITDA ajustado.

A fines de julio, cabe recordar, se inició en Nueva York otro proceso vinculado a la petrolera argentina, aunque en ese caso por la expropiación ocurrida en el año 2012. Dicho proceso, no obstante, determinará cuánto debe abonar el país -y no la empresa-, con un rango acordado entre las partes que podría fluctuar entre US$4.999 millones y US$16.100 millones. Por ese juicio la Argentina podría afrontar la mayor sentencia económica contra un país soberano en Estados Unidos.