Bloomberg — Los trabajadores de las plantas procesadoras de oleaginosas de Argentina prolongan su huelga por tercer día consecutivo tras estancarse las negociaciones salariales con las empresas, paralizando la actividad en el mayor exportador mundial de harina de soja y aceite de soja.
Los representantes de los dos principales sindicatos, SOEA y la Federación de Trabajadores de la Industria, confirmaron la continuación de la huelga a Bloomberg News. Los sindicatos están descontentos con los aumentos salariales ofrecidos por las empresas que no son suficientes para evitar la erosión del poder adquisitivo de los la inflación crónica de Argentina, que ronda el 270% anual.
La huelga afecta a varios puertos, según la agencia marítima Nabsa, incluidos en los que operan las mayores procesadoras de Argentina, como Viterra Inc., Cargill Inc. y Louis Dreyfus Co.
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Gustavo Idigoras, director de la asociación de Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, y quien lidera las negociaciones con los trabajadores, dijo que el retraso en los envíos le cuesta a Argentina unos US$50 millones al día, además de manchar la reputación del país como proveedor mundial fiable.
Con las negociaciones en punto muerto, no se vislumbra el fin inmediato de la huelga. “Tal y como están las cosas en este momento, decidiremos día a día”, dijo Martín Morales, funcionario de SOEA.
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SOEA representa a los trabajadores de San Lorenzo, un distrito del río Paraná, por el que pasa el 70% de la soja argentina.
La federación de la industria oleaginosa agrupa a los trabajadores de las plantas en otras partes del Paraná y en la costa atlántica.