Pagarés impagos desnudan fragilidad del agro argentino, pero analistas no ven aún riesgo sistémico

Economistas advierten que la situación del agro es delicada, pero consideran que aún es pronto para encender luces rojas. La industria petrolera tuvo un impago, pero no afectó al resto del sector.

PUBLICIDAD
Plantação de milho no Brasil
03 de enero, 2025 | 04:58 AM

Buenos Aires — El 2024 terminó con cierta convulsión en el mundo del agro, luego que las firmas Los Surcos, Agrofina y Los Grobo (estas dos últimas, pertenecientes al mismo holding) anunciaran el default de una serie de pagarés. Estos eventos crediticios pusieron al descubierto la fragilidad del sector agropecuario, que viene golpeado por la caída de precios internacionales de las materias primas que comercializa argentina.

Si bien los expertos de mercado aún no hablan de un riesgo sistémico a la vista, sí advierten una debilidad en el sector. No obstante, en las últimas horas dos sociedades con negocios vinculados al agro anunciaron el pago de bonos corporativos, lo que trajo calma en el mercado financiero.

PUBLICIDAD

Por otro lado, la agencia de riesgo crediticio FIX (del holding Fitch Ratings) asignó perspectivas negativas a empresas como ALZ Semillas, Metalfor, Fuhrmann y Atanor, todas con elevados niveles de deuda a corto plazo.

¿Hay riesgo sistémico?

Factores como la baja en precios internacionales, un tipo de cambio desfavorable y alta presión fiscal han afectado a productores de todos los tamaños, generando márgenes negativos, detalla un informe del bróker Inviú.

VER MÁS: Qué pasó con Los Grobo, ranking de rondas de startups argentinas y commodities ganadores del 2025

En ese contexto, el director de las consultoras Ledesma y Outlier, Gabriel Caamaño Gómez, indicó que es “muy difícil” prever a esta altura si puede haber un efecto dominó de impagos.

PUBLICIDAD

No obstante, aclaró: “Viene muy golpeado el agro, va ir menos liquidez y menos inversión, porque las previsiones no son buenas de cara a los próximos años si de rentabilidad hablamos”. Hecha la aclaración, el economista explicó que, más allá de ese dato objetivo, “si eso va a afectar solo a los que venían ya con problemas o si va a empujar a todos es muy difícil de saber”.

“Capaz que uno dice que sí y después te viene una cosecha con buenos rindes y muchos tiran un año más”, reflexionó.

En tanto, Andrés Reschini, director de la consultora F2 Soluciones Financieras, reseñó que la campaña anterior apenas permitió saldar deudas que habían quedado de la sequía y que ahora el sector enfrenta una baja en los precios de los commodities, costos crecientes (como combustible) y riesgos climáticos.

Reschini no prevé un colapso sistémico en la cadena de pagos, pero sí advierte que está algunas partes de la misma están “crujiendo” y que los productores menos eficientes serán los más afectados.

Reschini destacó además que el sector está operando “a la defensiva”, con márgenes ajustados y menor disposición a asumir riesgos. Además, indicó que el clima de verano (enero y febrero) será “clave” para definir la rentabilidad de la próxima campaña gruesa. Aunque se esperan eventos puntuales de estrés financiero, el ejecutivo de F2 Soluciones Financieras no anticipa un quiebre generalizado.

Ante este panorama, un informe del bróker Portfolio Personal Inversiones (PPI) balanceó entre las dos posturas que hay frente al ruido financiero del agro: “Algunos analistas del sector sostienen que estas empresas son la punta de lanza de un problema sistémico que se justificaría en la baja del precio de los commodities, el arrastre de varios años malos coronados con la sequía del año del 2023, la apreciación cambiaria y la carga impositiva del sector. De seguir viendo casos como estos en las próximas semanas, podremos determinar con mayor claridad si efectivamente se trata de algo sistémico o si es algo particular producto de las decisiones tomadas por algunas empresas”.

Para transmitir moderación, PPI aclara: “Recordemos que, en noviembre, una empresa petrolera no pagó sus pagarés bursátiles, pero ello lejos está de implicar que el sector petrolero está en crisis en Argentina”.

Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group y analista especializado en agronegocios, tampoco ve de momento motivos para encender alarmas. “Me parece que es pronto para hablar ya de un riesgo sistémico o algún efecto dominó inmediato. Pero sí es un tema para estar atento, prestar atención a ver qué derrame tiene esto en el sector”, expresó. Es que según explica, “hay muchas cadenas de pagos que están ligadas, por lo que una cesación de pagos de una pata afecta a la otra”, aunque aclara que “por el momento no se está dando”.

PUBLICIDAD

Si bien consideró que siempre hay riesgos, y advirtió que esta situación se da en un contexto en el que la posición del productor es débil producto de los márgenes negativos, agregó que no ve que vaya a ser algo generalizado que afecte a todo el sector agro de la Argentina por lo atomizada que está la producción.

Pagos de ON

No obstante, en las últimas horas, llegó algo de alivio al sector, que apaciguó los temores de un efecto dominó: Rizobacter (empresa de grupo Bioceres que se especializa en productos biológicos) confirmó el pago de obligaciones negociables (ON) por $20.666 millones y US$131.000.

Asimismo, según informó diario La Nación, la empresa Rusticana, que tuvo una disolución de sociedad y seguirá con otra, se capitalizó con una compañía madre para “asegurar holgadamente” el pago de dos ON que ascienden a US$1 millón. Como criadero de maíz, la firma abastece de semillas a pymes, multinacionales y distribuidores. Tiene el 4% del mercado.