Buenos Aires — La meta del déficit fiscal también empieza a complicarse. Mientras el Gobierno argentino aguarda que el directorio ejecutivo del FMI apruebe el acuerdo alcanzado con el staff técnico del organismo para flexibilizar el target de acumulación de reservas, otra de las metas quedó ayer en jaque, luego de que el Ministerio de Economía publicara el resultado fiscal de febrero.
Durante el segundo mes del año, el sector público nacional registró un déficit primario de $228.134 millones, por lo que acumula en el primer bimestre un rojo superior a los $432.000 millones. De esta manera, ya consumió en los primeros dos meses del año el 97,8% del límite para el primer trimestre fijado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que asciende a $441.500 millones.
Se triplicó el déficit en un año
Los $228.134 millones de déficit primario registrados en febrero representan un fuerte salto respecto del rojo del mismo mes del año anterior. En febrero de 2022, cabe recordar, el déficit primario había sido de $76.283 millones, por lo que el desequilibrio primario se disparó un 199% interanual.
Según argumentó ayer el Ministerio de Economía, el incremento del déficit se explicó principalmente por la caída en tributos del comercio exterior provocados por la sequía.
“La magnitud del impacto de la sequía redujo los derechos de exportación en un 45% interanual (i.a) y se estima que la pérdida de estos alcanza los $200.000 millones durante el primer bimestre. Excluyendo los tributos del comercio exterior el incremento de los ingresos ascendería a 105,1% i.a”, marcaron desde el Palacio de Hacienda. Los recursos totales, por lo tanto, crecieron 85,6% i.a, mientras que el gasto primario exhibió un crecimiento de 95% impulsado fuertemente por el gasto de capital (+246,6% i.a).
A su vez, los intereses de deuda alcanzaron los $257.456,9 millones, por lo que el déficit financiero de febrero alcanzó los $485.590,9 millones.
Meta holgada en jaque
“En el primer bimestre de 2023 prácticamente consumimos toda la meta de déficit primario del acuerdo con FMI para el primer trimestre de 2023, que era muy holgada”, analizó el economista Gabriel Caamaño, de consultora Ledesma. Para el acumulado del año, cabe recordar, la meta de déficit primario está pautada en 1,9% del PIB
Ante ese panorama, calculó, si los ingresos primarios mostraran en marzo similar desempeño a febrero, el ministro de Economía, Sergio Massa, deberá lograr un ajuste de más de 15% real anual en el gasto primario de este ese mes -luego de expandirlo 1,3% real anual en el primer bimestre- para cumplir con la meta fiscal del primer trimestre del año.
Ante esta perspectiva, el economista consideró que la Argentina no podrá cumplir ninguna de las metas fiscales de 2023. “Las hipotecamos en el cierre de 2022 y después vino la seca”, dijo.