Inflación: tres reformas a la Carta Orgánica del BCRA que estudia Juntos por el Cambio

Desde un sector de Juntos por el Cambio analizan tres cambios clave para limitar el financiamiento monetario del déficit y sanear el balance de la entidad

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Buenos Aires — La sociedad argentina fue testigo, en estas últimas horas, de algunas de las consecuencias de haberle dado rienda suelta a la maquinita. La montaña de pesos que emitió el Gobierno en estos últimos años no solo llevaron a la inflación a correr a un ritmo mensual de más del 7%. También generaron un significativo incremento de la deuda del Banco Central, provocando un deterioro en su hoja de balance.

Esta semana, para intentar contener la dinámica de los precios y evitar nuevos saltos abruptos de los dólares paralelos, la entidad que preside Miguel Pesce debió volver a convalidar un aumento de la tasa de política monetaria. La elevó en 1.000 puntos básicos (bps) a 91% de TNA, su nivel más alto en 20 años, tras haberla subido 300 bps el jueves anterior.

Esto generó que distintos economistas advirtieran respecto de su impacto en el déficit cuasifiscal. Es que con pasivos remunerados en niveles de $13,4 billones, la suba de la tasa hará que los intereses de las Leliq y pases pasen a devengar cerca de $1 billón por mes, generando una nueva base monetaria cada 3,5 meses.

No fue la única noticia de esta semana que implicó un deterioro del balance del BCRA. Apenas unas horas antes, las estadísticas oficiales de la autoridad monetaria daban cuenta de otro Adelanto Transitorio al Tesoro. En esta oportunidad, de $100.000 millones que se suman a los $130.000 millones de marzo.

Este movimiento no pasó desapercibido para un sector de Juntos por el Cambio que ya trabaja en una serie de modificaciones a la Carta Orgánica del BCRA en caso de regresar a la Casa Rosada en diciembre. Es que, entre ellas, figura la idea de eliminar aquellos artículos que hoy permiten esa emisión.

Estamos trabajando en una reforma de la Carta Orgánica del Banco Central que va a tener varias aristas interesantes. Principalmente, eliminar y modificar aquellos artículos de la Carta Orgánica que hoy permiten generar esa emisión, que básicamente termina después reproduciendo en inflación”, dice Augusto Ardiles, ex director de Casa de la Moneda y asesor del directorio del BCRA durante el Gobierno de Mauricio Macri.

“Queremos eliminar la maquinita desde un punto de vista institucional. Queremos empezar a darnos de vuelta una moneda fuerte como tuvo la Argentina en otro momento de su historia, como por ejemplo entre 1899 y 1945″, añadió el abogado y economista, que mantiene un estrecho diálogo con Luciano Laspina, uno de los economistas más cercanos a Patricia Bullrich.

En ese sentido, confiesa que serían tres las reformas clave que preparan en caso de llegar al poder en diciembre.

Autonomía al Directorio del BCRA

La primera modificación, dice Ardiles, apunta a la gobernanza. “Desde que fue creado el Banco Central en 1935, solamente un presidente cumplimentó su mandato. Fue el primero, Ernesto Bosch, que permaneció desde 1935 hasta 1945. Estuvo un mandato y tres cuartos del siguiente, porque en ese entonces, como ahora, el mandato era de seis años. Desde ese momento a la fecha, ningún presidente del BCRA cumplimentó su mandato”, señaló.

Ante ese panorama, dijo que “lo que buscamos es un directorio que tenga más independencia y que en el caso que no se consiga dar un acuerdo del Senado de forma explícita durante un año, puede haber un acuerdo tácito si no es rechazado de forma explícita luego de un año”.

Prohibir Adelantos Transitorios

En segundo lugar, subrayó, “lo que se busca es eliminar los Adelantos Transitorios”, de modo “que el Banco Central no pueda financiar al Tesoro Nacional bajo ninguna circunstancia y en ningún contexto mediante la figura del Adelanto Transitorio”.

Al cortar los Adelantos Transitorios estamos cortando la principal caja en la cual la política mete la mano siempre que tiene un déficit fiscal que no cierra”, enfatiza.

Según aclara, en caso de poder llevar a cabo esta modificación, no se trataría de la primera vez que el Banco Central no pueda emitir Adelantos Transitorios al Tesoro. Ya estuvo imposibilitado a hacerlo entre 1935 y 1949. “En esos años, el promedio de inflación anual estaba cercano al 3%”, recordó.

“Tampoco tuviste adelantos transitorios entre 1992 y 2001, y la inflación en la Argentina, en promedio, también fue cercana al 3%”, añadió antes de subrayar que “hay una correlación directa entre la existencia del Adelanto Transitorio y la inflación”.

Eliminar canjes por Letras intransferibles

Por último, expresa Ardiles, desde el espacio que integra también impulsan una prohibición explícita de que el BCRA pueda aceptar el canje de reservas internacionales líquidas y de libre de disponibilidad por títulos intransferibles.

“En dos oportunidades el gobierno de Néstor y de Cristina Kirchner le canjearon al BCRA reservas por letras intransferibles, y deterioraron de forma manifiesta su balance. Porque lo que hicieron fue decir ´dame los dólares del Banco Central para el Tesoro Nacional, y yo a cambio te doy un papel que dice que te voy a pagar dentro de cinco años´”, dijo.

Es una promesa de pago, no es algo que el BCRA pueda salir a comercializar al mercado. Es decir, le saca las reservas y le da un pagaré a futuro, en una Argentina que permanentemente tiene problemas de financiamiento y en la que el déficit fiscal es recurrente, en la que el Tesoro no genera recursos genuinos para pagar lo que le toma al BCRA. Por eso se convierte en una promesa de pago que después es de muy difícil cumplimiento”, argumentó.