Buenos Aires — Este martes consultaron a Javier Milei sobre las obras públicas ya licitadas. Y dijo: “No tenemos plata. Con lo cual esas obras pueden ser entregadas al sector privado y que las termine el sector privado. Nosotros no tenemos plata, tenemos déficit fiscal”.
Dijo también que apuntan a un modelo de sistema privado “a la chilena”. De las declaraciones del presidente electo a lo largo de la campaña electoral se presume que la política respecto a obras públicas será opuesta a la que llevó a cabo la actual administración.
“La obra pública representa un rol clave en la recuperación y en el camino hacia el desarrollo, tanto por su efecto multiplicador sobre la economía como por la contribución que genera a la productividad del sector privado”, dice el Presupuesto 2024 presentado por el ministro de Economía, Sergio Massa, al Congreso en septiembre pasado.
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Obras públicas en números
Según un informe publicado por el Ministerio de Obras Públicas que hasta el 10 de diciembre conduce Gabriel Katopodis, durante la gestión de Alberto Fernández, se finalizaron 4.419 obras públicas, en las que se invirtieron $796.725 millones y con las que se alcanzó al 100% de los municipios del país.
Actualmente hay 2.329 obras en ejecución y las 518 restantes, en circuito administrado (proyecto ya fue presentado). El sector de la construcción, impulsado por la Obra Pública, alcanzó en agosto de 2023 los 479.856 empleos registrados.
Según el Presupuesto 2024, los recursos asignados para esta cartera fueron $800.244 millones en 2023 y $1.462.380 millones en 2024, un aumento del 82,7%.
Las declaración del próximo ministro
Guillermo Ferraro será el ministro de Infraestructura de Javier Milei, según el mismo confirmó en declaraciones a la prensa. Tendrá a sus órdenes cinco áreas: transporte, obras públicas, energía, minería y comunicaciones. Energía es central, porque las políticas decididas para la materia de subsidios impacta directamente en la política macroeconómica.
Ferraro aseguró que en su mirada que comparte con Milei hay dos vectores: “Primero, todo lo que pueda hacer el privado que lo haga el privado; segundo, donde hay una demanda hay una oportunidad de negocio, hay muchos de los proyectos de infraestructura en los que existe una demanda y entonces hay una oportunidad de inversión para el privado”.
Ferraro aseguró que este enfoque lo van a acompañar y que de esta forma implicaría una quita de peso al sector público.
El reclamo de un gobernador
Maximiliano Pullaro, gobernador electo de Santa Fe, respondió a las declaraciones de Milei sobre obras públicas en la previa a la cumbre de gobernadores de Juntos por el Cambio y dijo que Santa Fe “necesita rutas, somos una provincia productiva, que tiene campo, industria, los puertos”, y agregó que la desinversión de los últimos años “ha perjudicado a nuestra provincia y a la Argentina”.
Sobre el pedido de obras públicas, Ferraro contestó: “Eso va a cambiar. Ahí entra el rol del Estado de organizador entre el sector privado y los proyectos de interés público”. El futuro ministro tomó de ejemplo el proyecto de sacar la cosecha desde los campos a los puertos, al señalar que en muchos casos los caminos rurales no están en condiciones para esa empresa.
“Todo eso implica una oportunidad de inversión, porque por ahí pasan 130 millones de granos al año, una enorme cantidad de dinero y a ese productor agropecuario y transportista de carga, disminuir esos costos tranquilamente paga el costo de la inversión”, explicó el futuro ministro.
El “modelo chileno”
El “modelo chileno” implica la incorporación de privados en infraestructura pública cuando esa forma de proceder es más eficiente para el Estado que hacerlo a través de financiamiento directo, según explicó Carlos Cruz, exministro de Obras Públicas durante el gobierno de Ricardo Lagos, a La Tercera.
Cruz dijo también que “es un poco aventurado hablar de un modelo ‘chileno’”, y que el sector privado ha reforzado el esfuerzo del Estado “para aumentar nuestra dotación de infraestructura para darle soporte a nuestro proceso de desarrollo”.
Dijo también que “hemos sido muy cuidadosos en señalar que la infraestructura de uso público es de interés del Estado y esa responsabilidad no es transferible”.
